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Los jugadores ya se preparan para el giro de tuerca de Pebble Beach

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McDowell: «Mentiría si dijera que no he pensado en levantar el trofeo el domingo por la tarde»

Mickelson: «Fue un simple ajuste de postura y la bola empezó a rodar recta»

Tiger: «Me encuentro bien y el campo se va a poner más difícil el fin de semana»

Pebble Beach ofreció una última oportunidad antes de endurecerse para el fin de semana del US Open. Phil Mickelson y Graeme McDowell la aprovecharon y ahora se encuentran en la parte alta de la tabla. Tiger también se ve con posibilidades…

Phil Mickelson ya había avisado de que había una buena ronda en Pebble Beach: «Sabía que había una tarjeta de sesenta y tantos y que me permitiría meterme en la contienda. Sabía que tenía que empezar bien porque los hoyos de birdie están entre los siete primeros y debía aprovecharlo. Hice birdie en el segundo hoyo. Aunque sólo eran tres pies, era cuesta arriba y pude patear con agresividad. Ver que te entra un putt de birdie da mucha confianza. Luego pude hacer alguno más y acabé con una buena ronda».

Algo cambió en el pateo de Mickelson entre la jornada inicial y la del viernes: «Sabía que había pateado bien. Sólo era cuestión de un pequeño ajuste aquí o allá. Fue un simple ajuste de postura y, de repente, la bola empezó a rodar recta».

Y de los greenes: «No son suaves como los de Augusta. Pero para mí lo más importante fue dejar la bola por debajo del hoyo. Todos los putts que metí eran cuesta arriba. Eran putts en los que podía golpear con agresividad y mantener la línea».

Aunque había vaticinado que el ganador quedaría sobre el par del campo, tras la segunda jornada Mickelson se encuentra con –1: «Creo que va a ser más difícil este fin de semana. Creo que hoy había que aprovechar. Normalmente, el fin de semana del US Open los greenes están más firmes, la colocación de las banderas es más dura, el rough no se corta y crece un poco más».

Tiger Woods coincidía plenamente con Mickelson en lo que al campo del viernes se refiere: «Creo que el campo estaba más fácil hoy. Hoy hemos podido darle retroceso a la bola».

Sobre su situación y posibilidades, Tiger señaló: «Me encuentro bien. Como todos sabemos, el US Open se va a poner más difícil conforme avanza el fin de semana. El campo se va a secar. Sé que lo regaron anoche, y probablemente será la última vez que lo rieguen».

McDowell también le sacó partido a las condiciones relativamente favorables del recorrido: «Las condiciones para hacer una tarjeta baja eran buenas. Comencé un poco lento… pero metí un gran putt de larga distancia en el 14 para birdie, de 30 o 40 pies. Fue ahí realmente donde comencé a aprovechar el día. Después de ese momento empecé a jugar divinamente y tuve un montón de oportunidades. Jugué inteligente, a coger calles y greenes, e intenté dejar la bola por debajo del hoyo lo más posible, pero es difícil en este campo. Hay oportunidades, pero en cuanto te quedas fuera de posición, este campo te mata».

La ronda del irlandés le permitía soñar despierto: «Mentiría si dijera que no he pensado en levantar el trofeo el domingo por la tarde. Pero trato de ser muy realista. Trato de no crear demasiadas expectativas para el fin de semana porque, primero, sé que hay un montón de grandes jugadores aquí, y segundo, este campo es extremadamente difícil. No lo veo como una batalla con el resto, sino más bien una batalla con el campo y conmigo mismo. Creo que estoy jugando el campo con disciplina. Siento que mi juego está en un buen momento. Creo que nunca voy a estar más preparado para un fin de semana de majors que lo que estoy ahora. Ganar majors es lo que he soñado toda mi vida y para lo que me entreno».