Sergio García (+9) ha finalizado el US Open con su mejor vuelta de la semana. Aún así, el español no estaba nada contento, después de empatar hoy con Pebble Beach (71 golpes). Realmente, su juego ha resultado sorprendente… Embocaba desde fuera de green en los hoyos 4 y 16, y a punto estaba de hacerlo también en el 17… Donde finalmente erraba un putt corto para firmar un bogey. Pero en general se ha dejado un buen puñado de opciones para hacer incluso algún birdie más de los cinco que ha señalado hoy en su tarjeta. Ha vuelto a jugar muy bien al golf por momentos…
Los números generales, en todo caso, muestran una mejoría: el de Castellón se quedaba fuera del corte en Madrid, y en Pebble Beach ha protagonizado un fin de semana sólido, quizá no brillante, pero sólido, aunque fuera después de pasar el corte por los pelos. Tampoco se puede comparar el grado de dificultad entre una y otra plaza. Lo uno por lo otro.
¿Es suficiente? Desde luego, no lo es para el propio jugador, pero es necesario que García haga callo mientras va recuperando las mejores sensaciones.
Y la impresión general es que, efectivamente, se muestra incapaz de cerrar 18 hoyos al alza, con confianza, sin lagunas… Muestra altibajos que le cuestan muy caro, pero también enseña su amor propio. El viernes estaba absolutamente ‘groggy’ a la altura del hoyo 10… Y aún ‘regresaba’ a la tierra para firmar dos birdies que le metían en el fin de semana.
El análisis desde fuera no es sencillo. Por momentos llegamos a pensar si no sería mejor que se cogiese unas vacaciones para ordenar ideas y aclarar conceptos vitales… Pero acto seguido surge la duda de si, efectivamente, no se tratará solamente de un problema técnico, ahora que está llevando a cabo ciertos cambios en el swing. Probablemente haya un poco de todo. Y Probablemente, a día de hoy, Sergio tampoco aconsejaría a Monty que usara una de las elecciones del capitán para escogerlo a él…
