Sergio García vivió ayer un desagradable incidente que acabó con la expulsión de dos aficionados del Olympic Club de San Francisco en plena ronda final del US Open…
El jugador español fue increpado en diferentes ocasiones por dos espectadores que llegaron incluso a aplaudir un mal golpe de García. La situación se fue poniendo cada vez más tensa con algún que otro comentario fuera de tono por parte de los seguidores.
La gota que colmó el vaso ocurrió en el hoyo 14. Los aficionados volvieron a la carga y agotaron la paciencia del golfista de Borriol. El policía que acompañaba el partido de Sergio con Justin Rose fue advertido de lo que estaba sucediendo y se decidió expulsar del campo a estos dos espectadores.
Este incidente es el remate de un US Open bastante duro para el español, especialmente desde el punto de vista emocional.
Sergio García (+10) sabía que necesitaba una buena vuelta bajo par para darse alguna opción de victoria. No necesitaba una machada, pero sí una ronda sólida y consistente. El reto era difícil, ya que la mejor tarjeta que se había visto esta semana era un 66. Además, enseguida se empinaba la empresa con un doble bogey en el hoyo 3. Ahí se difuminaron una buena parte de las opciones del español. Su tiro de salida en este par 3 acabó en el rough de la derecha, muy mal colocada. Necesitó dos golpes para sacarla a green y dos putts.
Reaccionó con un gran birdie en el hoyo 5. Pegó un tirazo que dejó a menos de un metro de la bandera. Aún había esperanza. Sin embargo, dos bogeys consecutivos en el 6 y en el 7 dilapidaron definitivamente sus esperanzas.
A partir de ahí, Sergio siguió peleando aunque no con demasiada fe. Hizo tres bogeys más en el 13, 14 y 16 y se despidió con un buen birdie en el hoyo 17. Finalmente, acabará entre los cuarenta primeros del US Open.
