Michael Tompson (-4) es el primer y sorprendente líder del US Open, con el turno matutino de juego de la primera jornada a punto de finalizar. Un líder sólido y destacado…
Es uno de tantos prodigios del golf universitario norteamericano, si bien Thompson lleva sus propios tiempos, pues tiene ya 27 años y este US Open es el primer ‘major’ que disputa como profesional (había jugado otros dos, Masters y US Open en 2008 como amateur). Sea como sea, prodigio en todo caso. Sin ir más lejos: hay que jugar muy bien al golf para hacerle un 66 al Olympic Club. Sobre todo si tenemos en cuenta que, una vez concluido el turno matutino, difícilmente pasarán de cinco los jugadores que hayan ganado al campo. Lo que ha hecho este muchacho de Tucson es de locura.
Uno de los pocos que vencía al Lake course era Tiger Woods (-1)… Veamos, veamos: es la primera vez desde 2002, hace diez años, que Tiger inicia el US Open con una vuelta bajo par. Y aunque no deje de ser una casualidad, algo tiene que significar el dato. En efecto, las sensaciones que ha transmitido el Tigre han sido ‘graníticas’, si se puede hablar así. Muy serio y consistente alrededor de green, salvo en el bunker (5/7 recuperaciones, fallando las dos que tuvo que hacer desde la arena). Poderoso desde el tee… Y sobre todo, más que notable en los greenes, embocando lo que había que embocar y un poquito más.
Woods ha anulado a sus dos compañeros de súper-partido, Mickelson(+6) y Bubba Watson (+8), que no han dado una a derechas: dos birdies han sumado entre los dos y, entre medias, un montón de problemas y errores, con mención especial para ese inicio por el tee del hoyo 9 en el que perdía bola…
Tampoco hay que cargar las tintas con los jugadores que han terminado su primera vuelta con registros muy cargados. Y si no, sólo hay que atender a lo que explicaba Tiger al finalizar su exitosa vuelta:
«Me he quedado muy sorprendido de lo mucho que ha cambiado el campo esta noche. Tuve que hacer un par de ajustes, pero estoy contento con mi vuelta. El campo es muy exigente, éste va a ser uno de esos US Open en los que es realmente muy difícil hacer birdies». Mucho ojo, porque además está siendo una jornada bastante tranquila en lo que a viento se refiere… Respecto a los cambios. Tiger explica que el campo estaba mucho más duro y rápido que en las jornadas de prácticas.
Mickelson, por su parte, sentenciaba: «para jugar al par o bajo par aquí tienes que jugar tan bien y tener tanto control de bola como hoy ha demostrado Tiger».
