Aunque fue Tiger Woods quien le facilitó las primeras referencias del campo
Gonzalo Fernández Castaño anda ultimando su traslado definitivo al otro lado del Atlántico, como buen jugador de nuevo cuño que es del circuito americano.
Aquello es sin discusión la Primera división del golf mundial y las oportunidades hay que agarrarlas con determinación, así que el madrileño ya ha escogido junto a su mujer, Alicia, una nueva casa en Miami, que será a partir de este mismo verano su centro de operaciones.
Fernández Castaño, que anda en pleno trasiego, regresó no obstante a España tras la disputa del Memorial por varias razones, una de ellas principal: la boda de su buen amigo Álvaro Quirós. Regresa a Estados Unidos la próxima semana para la disputa del US Open en el legendario Merion Golf Club (Ardmore, Pennsylvania) y de algún modo ha querido recoger el consejo que Jack Nicklaus le dio a Matt Kuchar para ganar este ‘major’. El gran Jack le dijo que explorara el terreno, el recorrido Este del Merion, una semana antes del torneo…
Gonzalo no está allí, pero sí se ha quedado su caddie y fiel escudero, Jeffrey Paul, con el que lleva ya muchos años de relación profesional. «Yo no podía estar, pero Jeff se ha quedado allí y se lo está pateando de arriba a abajo. Lo que él hace allí es tomar todo tipo de medidas y también estudiar las caídas en los greenes», explica a Tengolf el jugador español.
De momento, Fernández Castaño va reuniendo algunas referencias. Por un lado, las que Jeff le está dando desde el mismo Ardmore. «ya me ha contado que el rough es criminal», dice. Y no es la primera vez que se lo han descrito así en los últimos días: del rough también le había hablado ya Tiger Woods, con quien compartió la última ronda del Memorial. El Número 1 del mundo, fiel a sus costumbres, ha testado ya el escenario de este Grande tiempo antes de su celebración, y le explicó que está muy denso. Y no es extraño, pues tal y como se recoge en el último número de Golf Digest, quien falle la calle o los greenes se encontrará un rough que es una mezcla de cuatro tipo de hierbas (Poa, Lolium, Bent y Festuca) que crecen a diferentes alturas y densidades. «Pasar el palo será como hacerlo a través de sogas y, además, puedes mandar una bola al mismo punto los cuatro días y te encontrarás con situaciones totalmente diferentes», explicaba a esta publicación el director de Golf de Merion, Matt Shaffer.
