Un ejército de más de quince personas pasa toda la mañana en los alrededores del hoyo 11 de Merion. No, no son fanáticos entusiasmados a la caza del autógrafo…
Son empleados de la USGA y del recorrido que acoge el US Open 2013 que empieza el jueves y que de momento está muy pasado por agua. La principal víctima de los aguaceros que vienen cayendo sobre la zona desde el pasado viernes es este hoyo 11 y se trabaja a destajo para que pueda estar listo para el torneo.
El jefe ejecutivo de la USGA, Mike Davis, tiene pocas dudas: “hay una posibilidad entre 10.000 de que el hoyo 11 esté injugable el jueves. Se encuentra en la zona más baja del campo y es el más afectado, pero Merion tiene el mejor drenaje que yo he visto en mi vida y estoy convencido de que se recuperará”, explicó.
Sea como fuere, por si acaso, la USGA ya tiene previsto un plan B. Si el hoyo 11, punto de partida de los segundos nueve del US Open, no se recupera a tiempo, se jugarán el 4 o el 5 del recorrido Oeste de Merion (el torneo se juega en el campo Este).
Los cuidados son infinitos para que el torneo se pueda desarrollar con normalidad. Ayer se mantuvieron cerrados durante la ronda de prácticas los hoyos 11 y 12 y no se pudo salir a jugar hasta las once de la mañana.
En cualquier caso, la USGA se va a mantener fiel a sus principios. ¿Está previsto que se coloque bola durante el US Open? Davis miró al periodista como su hubiera visto un fantasma. “En absoluto, no se colocará. En todo caso, allá donde exista agua accidental se podrá dropar con penalidad. Nada más”, señaló.
La previsión meteorológica mejora en las próximas horas, aunque todavía hay un riesgo muy importante de lluvia. Martes y miércoles estará nublado y con alguna posibilidad de precipitación que será aún mayor el jueves. Sin embargo, a partir del viernes parece que el cielo dará un tregua y podremos vivir incluso un US Open con ratos de sol el fin de semana.
