Matt Kuchar se ha llevado tres cosas en la maleta tras su victoria ayer en el Memorial Tournament de Jack Nicklaus en Muirfield Village…
La primera de ellas es, cómo no, el trofeo. Su primera victoria en uno de los torneos más prestigiosos de la temporada en el PGA Tour, un lugar en el que había hecho cinco top ten en los últimos seis años. Además, se coloca segundo en la FedEX Cup y cuarto en el ránking mundial.
La segunda tiene que ver con una ambición muy particular. Cuando los Kuchar se sentaron a planear la temporada allá por las Navidades, establecieron dos objetivos fundamentales: ganar más de un torneo y conquistar un grande. Mediada la temporada, el primer desafío ya está conseguido. No lo había logrado antes y se convierte en el segundo ganador múltiple este año después de Tiger Woods. Su primera victoria fue nada menos que el WGC Accenture Match Play.
Y la tercera está relacionada, precisamente, con su lista de deseos para 2013. Kuchar se llevó ayer el trofeo, la gloria, los puntos, el cheque y un impagable consejo de Nicklaus para ganar el US Open en Merion. El Oso Dorado comenzó a hablar: “Si Matt me preguntara qué tiene que hacer para llegar bien preparado a Merion…”. En ese momento, fue interrumpido por Kuchar: “Sí, sí, claro que quiero saberlo…”. “Te diría que fueras a Merion a principios de esta semana para empezar a prepararlo”, tal y como hizo siempre el propio Nicklaus en cada una de sus 18 victorias en majors. Es decir, visitar el campo antes de la semana del torneo. Y así lo hará Matt.
Un grande es lo único que le falta a Kuchar para redondear una sensacional carrera de golf que apunta ya a extraordinaria a sus casi 35 años. La clave es su descomunal consistencia. Suma ya 35 clasificaciones entre los diez primeros desde 2010. Nadie le hace sombra en este apartado.
Consistencia fue lo que demostró ayer en la última ronda del Memorial para llevarse el triunfo. Sólo falló una calle y mantuvo el torneo siempre bajo control. Incluso, frente al último y desesperado ataque de Kevin Chappell, que hizo birdie en tres de los últimos cuatro hoyos. Apretó al líder hasta el final. De hecho, en el green del hoyo 18, Kuchar necesitaba dos putts desde seis metros para ganar el torneo. Lo hizo en uno. Como queriendo demostrar que ayer iba sobrado.
La semana pasada dejó escapar el triunfo en Colonial en la última ronda y esta vez no estaba dispuesto a repetir experiencia. Cazó todas las calles del día menos una. Sin duda, la clave fundamental para ganar el US Open la próxima semana. Merion no es muy largo, pero el rough es demencial. Kuchar está preparado y necesariamente debe ser uno de los grandes favoritos.
Otro será Tiger Woods, por mucho que esta semana haya batido varios récords negativos en su carrera. El sábado firmó los nueve peores hoyos de su vida (44 golpes) y la tercera peor tarjeta. Además, ha terminado a veinte golpes del líder, su peor registro en un torneo con corte en el PGA Tour. Los problemas del Número Uno esta semana han pasado por el putt. Un ejemplo: ha cometido hasta dos tripateos desde poco más de un metro. Por cierto, Tiger ya estuvo en Merion el martes de la semana pasada, con su caddie, entrenando y tomando medidas.
Rory McIlroy, que acabó a 18 golpes de Kuchar, tampoco ha estado brillante esta semana. Si miramos su temporada completa, no parece que sea uno de los favoritos para ganar el US Open, y mucho menos si el campo está tan penalizador. Pero Rory es mucho Rory.
Por último, Gonzalo Fernández Castaño, que jugó con Tiger el domingo, finalizó con una vuelta de 74 golpes para un total de +9. Ayer hizo cuatro birdies, cuatro bogeys y un doble bogey. No ha sido una semana para recordar, pero sí un corte más que sumar a la estadística.
