Sergio García (+6) no ha podido terminar su segunda ronda en el US Open por falta de luz.
El español y otros muchos tendrán que regresar el sábado temprano por la mañana para luchar por pasar el corte o acercarse a los puestos de cabeza.
El jugador de Borriol está a mitad de camino. Un buen final lo mete arriba, mientras que algún que otro tropiezo más lo puede poner en serias dificultades. Merion volvió a cebarse con él en un tramo muy concreto de su vuelta. Casi como el jueves. En este caso, fueron los hoyos 6, 7 y 8. Un parcial en este tramo de +4, dos bogeys y un doble bogey puso la jornada muy cuesta arriba.
Sin embargo, Sergio volvió a reaccionar. Una vez más. Estamos en Filadelfia y el símil es fácil. Es como Rocky Balboa. Encaja, encaja, pero se mantiene en pie. Siempre tiene un gancho esperando en su mano izquierda. Hizo dos birdies al 10 y al 12 y salvó buenos pares en el 14 y el 15. Y aún pudo ser mejor si hubieran entrado dos putts de birdie largos muy bien tirados en los segundos nueve.
Sergio tendrá que jugar tres hoyos el sábado (no ha salido en el 16) para saber si pasa el corte y sigue optando a todo en el US Open. Los líderes están en -1, así que jugar el sábado y el domingo deja las puertas completamente abiertas.
En cuanto al turno de tarde, los primeros partidos pudieron acabar y, entre ellos, Phil Mickelson, que sufriendo, luchando y remando ha conseguido cazar en el liderato a Billy Horschel cuando parecía que se le escapaba.
‘Made in Mickelson’. A la desesperada. En el último hoyo, uno de los más difíciles de Merion. Hizo birdie y consiguió doblegar al campo y cazar el liderato. Bravo por ‘Lefty’. Su único birdie del día. Una buena declaración de intenciones para el fin de semana. Y una buena manera de sacarse la espina a los birdies que falló al inicio.
Aún queda mucha tela que cortar, pero podemos avanzar algunas cosas: Justin Rose y Stricker están al acecho, y ojo con Poulter y Padraig Harrington. En cualquier caso, cuatro fieras.
