Phil Mickelson fue el otro gran protagonista del US Open. El perdedor. La cara amarga del deporte. El californiano se sinceró tras el torneo. Descorazonador…
Sexto segundo puesto y el más duro… «Quedar otra vez segundo es muy descorazonador. Este es el torneo que más quiero ganar por encima de cualquier otro, por el ambiente, por lo que significa y tiene muchas oportunidades. Esta semana fue mi mejor oportunidad, por cómo estaba jugando, por la posición en la que estaba porque me encanta el campo…».
Sólo hay una manera de vencer la angustia… «Esta ha sido la vez más dura de digerir. A mis 43 años había conseguido dejar atrás el récord de mis cinco segundos puestos y todo lo que me había pasado en este torneo. Miraba al US Open de otra manera y, sin embargo, llega el domingo y vuelto a tener la misma sensación de angustia».
La justicia o injusticia de sus seis segundos puestos… «Sería justo que en el futuro se valoraran estos seis segundos puestos, pero sé que si no lo gano en el futuro siempre miraré al US Open con una sensación de angustia».
Al margen de las declaraciones de Mickelson hay que destacar lo que dijo Justin Rose sobre él. El inglés demuestra que es aún más grande fuera del campo que dentro de él. «Definitivamente es una dura derrota para Phil. Es un gran tipo, me encanta jugar con él y la manera que tiene de enfrentarse al golf. No tiene miedo. Mantiene a todo el mundo a la expectativa. Es entretenimiento. Me siento afortunado de haber ganado a un jugador de clase mundial como Phil. También ha dado una lección esta semana sobre la familia y la paternidad, al acudir a la graduación de su hija y poner el deporte en un segundo plano. Le doy el más grande de los hurras por ello. Aprendí mucho de él en la Ryder Cup cuando nos batimos el domingo en los individuales. Tuve la suerte de meter los tres mejores putts de toda mi vida y él no pudo ser más encantador. Lo siento por él. Todo mi respeto hacia Mickelson. No era un día fácil para él, con toda la grada a su favor, su cumpleaños, las cincos veces que había quedado segundo, lo siento de verdad».
