El madrileño no descarta hacer cambios en su preparación a finales de año
Gonzalo Fernández Castaño es crítico, muy crítico. No es de los que pone paños calientes a la hora de analizar sus actuaciones. Es más, a veces hasta se castiga más de lo debido.
El US Open ha supuesto un nuevo revés en esta difícil temporada de adaptación a Estados Unidos. Firmó 76 golpes en la segunda ronda del US Open y se ha quedado lejos del corte. Nada funcionó bien. Errático con el drive, irregular con los hierros y algo flojo en los greenes.
De todos modos, el madrileño sigue sin tirar la toalla. Reflexiona, hace balance, pero sobre todo mira hacia adelante sin miedo de tomar las decisiones que hagan falta para enderezar el rumbo. “Este fin de semana me lo voy a tomar de reflexión. Voy a pensar en lo que queda de temporada. Jugaré el Travelers y el BMW International en Alemania y después veré si me tomo dos semanas de descanso o vuelvo a jugar a Estados Unidos. Tengo claro que o me pongo las pilas o el año que viene veré el PGA Tour por la televisión”, asegura con su habitual crudeza.
Gonzalo está centrado en lo que tiene por delante, muy importante, pero su carácter analítico no le impide ir un poco más allá. “Veremos qué pasa a final de curso, cuando se reparten las notas. Si la cosa sigue igual haré algunos cambios importantes y si conseguimos que se enderece, igual no son tantos cambios”, apuntó.
