Inicio US Open US Open 2014 ¿Saben qué resultado ganador vaticinó Kaymer para este US Open?

¿Saben qué resultado ganador vaticinó Kaymer para este US Open?

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El galope desbocado de Martin Kaymer por las salvajes praderas del Pinehurst Nº2 ha sorprendido a todos. Incluido él mismo, por delante de los demás.

El asunto es muy sencillo. El miércoles, después de su última vuelta de prácticas, le preguntaron al alemán cuál creía que iba a ser el resultado ganador al final del domingo, y Kaymer respondió que el +8 podría estar bien… “El campo se jugó mucho más complicado el lunes, martes y miércoles, pero han puesto un poco de agua en los greenes y por la tarde todavía podíamos parar la bola bien en los greenes”, explicaba después de plantar su inmaculado 65 en la casa club. Mejor será para él que aún puedan cumplirse sus vaticinios, porque ahora tendría un margen de error de trece golpes…

– Pero a esta ecuación le falta algún elemento para cuadrar. Veamos. En efecto, la USGA decidió regar los greenes del campo para facilitar un poco las cosas, así como adelantar algunos tees y poner un buen puñado de banderas más o menos asequibles, dentro de lo poco asequibles que son casi todas las posiciones de bandera en este campo. Hasta ahí de acuerdo. De hecho, por la mañana ya se veían algunos birdies más de lo que cualquier previsión planteaba. Pero no tiene mucho sentido que en el turno de tarde, sin haber caído agua del cielo, se hayan superado incluso los registros matutinos. Porque además llegó a soplar algo de viento, que siempre ayuda a secar los greenes…

Es curioso, porque en la mastodóntica sala de prensa todo el mundo hacía cábalas al respecto. ¿Qué es lo que ha pasado? Aquí va una explicación más o menos convincente. Los jugadores del turno de mañana salieron a jugar con demasiado respeto al campo, en vista de lo que habían sentido y padecido en los días de prácticas, mientras que los del turno del tarde tuvieron algo más de tiempo para procesar la información y para ver literalmente (vía TV, por supuesto), lo que de verdad estaba pasando en el campo, en todo el campo.

El primer Cinderella Man de Pinehurst se llama Fran Quinn (en la imagen), tiene 49 años y se ha colocado segundo a tres golpes de Martin Kaymer. Juega el US Open por primera vez desde 1996, después de haberse clasificado a través de las previas. Es su segundo torneo oficial de la temporada, tras el Panama Claro Championship del Web.com Tour, y tiene a los mandos de su bolsa a Owen, su hijo. “Es el inicio soñado”, reconocía tranquilo este veterano de Massachusetts, cuatro veces ganador en el Web.com Tour. Aunque realmente hace mucho de eso… Quinn está viviendo un sueño y no se quiere despertar. “Hacer 68 golpes en un campo como éste sorprendería a cualquiera, pero lo cierto es que estoy jugando bien, he trabajado mucho con mi entrenador y llegaba fino al US Open”, explica. Tanto entrenamiento en un jugador menor tiene su explicación: Quinn está preparando su asalto al Champions Tour el próximo año. Por cierto, su hijo ha hecho un magnífico trabajo. “Toma todas las medidas, me ayuda con los palos y a leer algunas caídas. Ha hecho un trabajo fantástico. Es un deportista y se nota, no habla ni mucho, ni poco, sino lo justo”, señala. Quinn destacó hace años en su etapa universitaria, cuando militaba en Northwestern, a las órdenes de Wally Goodwim. “Era un entrenador increíble que poco tiempo después se marchó a Stanford para entrenar a Tiger Woods”, explicó. Su objetivo ahora es no despertar.

– Rory McIlroy finalizaba la jornada con un buen 71. Está lejos del líder, pero algo nos dice que hoy es más favorito que ayer. Porque ha cumplido con su palabra y ha ido a por todas. Y porque ha jugado mucho mejor de lo que dice su resultado.

– Cualquiera sabe qué está pasando por la cabeza de los rectores de la USGA después del 65 de Martin Kaymer… En todo caso, todo parece responder a un plan preconcebido en el que veremos cómo van ajustando la soga al cuello de los jugadores poco a poco.

Todas las estadísticas de la primera jornada:

– Los mejores segundos nueve hoyos fueron de Martin Kaymer (31 golpes), pero los nueve primeros fueron coto privado de Brandt Snedeker (31). ¿Se imaginan juntar los dos en una sola vuelta? Sí, parece ciencia ficción…

– El hoyo más difícil de la primera jornada fue el 11 (4.468), mientras que el más fácil fue el 5 (4.788). De hecho, el hoyo 5 es el único que se ha jugado de media por debajo del par.

– La calle más difícil de coger fue la del 18 y la más fácil la del 1. Y el green más duro fue el 2, con sólo un 31.4% de greenes en regulación. Recordemos que en 1999 sólo cazaron el green de este hoyo el 13% de los jugadores. Hueso, hueso. Y el green más difícil de patear fue el 7, con una media de 1,87.

– Los jugadores que más greenes en regulación cazaron fueron Brendon de Jonge y Paul Casey (16). Ojo a los números de Cameron Wilson: 15 greenes cogidos y 41 putts (+8). Sí, señores, para volverse loco.