Inicio US Open US Open 2014 Sergio y Mickelson, con la balanza desajustada

Sergio y Mickelson, con la balanza desajustada

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Sergio García (+8) ha finalizado con otro 72, igual que el sábado, su ronda final en el US Open de Pinehurst. No ha encontrado el modo de hacerle resultado (una vuelta bajo par, por ejemplo) al legendario recorrido de Carolina del Norte.

Phil Mickelson (+7), por su parte, deberá esperar un año más para convertirse en el sexto jugador de la historia del golf que reúne los cuatro Grandes en su palmarés. Tampoco ‘Lefty’ conseguía ni un solo día acabar la ronda por debajo del par, soltarse y amenazar con su presencia en lo alto de la clasificación. Traemos este paralelismo a la palestra porque ambos jugadores, cada cual a su manera, han trasladado las mismas sensaciones en el campo: lucha constante por llegar a los deseados números rojos, momentos de inercia muy positivos, pero sin el equilibrio y la continuidad que requiere una cita tan exigente.

Sergio, en el balance final, reconocía que su juego podía haberse quebrado esta semana alrededor de green. El español ha completado recuperaciones prodigiosas, por supuesto, pero le ha faltado más consistencia. “Creo que con el drive he estado bastante bien toda la semana. Con los hierros he tenido golpes muy buenos y algún error que otro, lo que también es normal. Con el putt me he visto bastante bien, aunque no entraban algunos putts que he tirado muy bien. Y el juego corto, la verdad, no ha estado muy allá”.

Mickelson, por su parte, enterraba casi todas sus opciones en los greenes, con el putter en la mano, el jueves y el viernes, dos rondas en las que sumó 65 putts. Excesivo. Fallando además unos cuantos muy cortos, de esos que hacen daño. Curiosamente, el californiano siempre achaca a su espléndido rendimiento con el putt la victoria del año pasado en Muirfield, en el Open.

Las condiciones de juego han mejorado sensiblemente el domingo respecto al sábado. Si en la tercera jornada sólo dos jugadores entregaban tarjetas bajo par, hoy ya hay diez en la casa club, cuando todavía faltan por llegar los últimos partidos. Recordemos: el jueves hubo quince resultados por debajo del par y el viernes se llegó hasta veinte. No hay demasiado misterio: el jueves la USGA decidió regar los greenes; el viernes se regaron con una tromba de agua desde el cielo y hoy, domingo, la USGA decidía presentar de nuevo unos greenes que habían sido regados un par de veces en las últimas horas antes del inicio de la jornada. Se ha hecho en previsión del imponente calor que iba a hacer durante el día y seguramente también pensando en el US Open femenino, cuya semana comienza ya mismo, mañana lunes.