– Shane Lowry (-5) es el líder del US Open, aunque 25 jugadores se quedaban sin acabar la tercera vuelta y el irlandés era uno de ellos. Lowry se marchaba de Oakmont dejando un parcial de tres menos con cinco birdies en catorce hoyos. Ha cobrado una ventaja decente y él es duro de pelar, responde muy bien ante la presión, así que definitivamente hay que concederle el cartel de máximo favorito de cara a un domingo que se presenta apasionante.
– Sergio García (-2), compañero de partido de Lowry, no está demasiado lejos y no se ha desviado ni un centímetro de sus líneas maestras de esta semana en Oakmont: cada golpe es un compartimento estanco en el que no debe afectar nada de lo que haya ocurrido antes y nada de lo que después pudiera ocurrir. El de Borriol bien pudiera haber encadenado hasta cinco birdies entre los hoyos 4 y 8 (qué manera de jugar y de entender el campo por ese tramo), pero en este recorrido, con unos greenes tan delicados, al final es casi imposible cerrar una serie de semejante tamaño.
– De los 42 jugadores que conseguían acabar la tercera ronda, sólo ocho firmaron tarjetas por debajo del par. Uno de ellos era Rafa Cabrera Bello (+3), que esta vez ganaba el pulso al campo (vuelta de 69, una menos) y que, igual que por la mañana, volvía a rondar un registro de escándalo (tampoco ha sido nada malo el suyo) gracias a un juego antológico de tee a green: el canario es el segundo mejor jugador del torneo en la estadística de greenes en regulación después de 54 hoyos. Ahora mismo se encuentra a solo dos golpes del top ten y cualquier cosa puede ocurrir el domingo en unos greenes que aún van a ganar más firmeza y cuya velocidad ya era vertiginosa durante la tarde del sábado.
– Jon Rahm (+7) finalizaba también la tercera vuelta, aunque su grupo lo hiciera casi a la carrera para evitarse el madrugón dominical. El joven vasco reconocía haber sentido algo de frustración en momentos determinados del recorrido, pero lo real y cierto es que volvía a plantar cara a Oakmont, con descaro y sin complejos.
– El golpe de mano del día ha sido doble y ha corrido a cargo de dos morlacos que se han ganado la oportunidad de luchar por la victoria en la jornada definitiva. Uno es Branden Grace (-1) y el otro es, para qué queremos más, el Número 1 del mundo Jason Day (+1), ambos con sendas tarjetas de 66 golpes. Andrew Landry (-3) se ha mantenido con el tiralíneas en la mano, igual que Westwood (-2), mientras que Dustin Johnson, demasiado irregular, perdía su ventaja, aunque está dentro del grupo de seis que aún se mantiene en números rojos. A Sergio le quedan 22 hoyos por delante y, aunque no quiere ponerse metas que vayan más allá del golpe siguiente, tiene todo el derecho del mundo a sentirse un candidato serio al triunfo. El juego se reanudará a las siete de la mañana hora local, una de la tarde en la España peninsular. Consulta aquí los resultados.
