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Sergio y Rafa viajan en el tiempo con una madera 5

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Sergio García y Rafa Cabrera Bello. © Eoin Clarke | Golffile
Sergio García y Rafa Cabrera Bello. © Eoin Clarke | Golffile

Pónganse en situación. Última jornada de prácticas de la semana en Erin Hills, escenario de US Open que comienza este jueves. Rafa Cabrera Bello y Sergio García han salido a jugar por el hoyo 1 y el plan es hacer los 18 hoyos. Marchan junto al joven chileno (18 años) Joaquín Niemann, actual Número 1 del mundo amateur que se ha metido en el segundo Grande del año a través de las previas (ojo con el muchacho, por tanto, a medio plazo). Después, en el tee del 10 se unirá al grupo Rory McIlroy, ni más ni menos…

Llegada al tee del hoyo 6, un largo par 3 que este miércoles tenía alrededor de 220 metros a la bandera. Rafa saca la madera 5 y pega un precioso y preciso golpe en línea al trapo para dejarse una razonable opción de birdie. Sergio lo felicita y le recuerda algo. “Como aquella de Hazeltine…” , le dice.

Y se ponen los dos a rememorar brevemente el suceso, que no es otro que aquella otra madera 5, exactamente el mismo palo, que pegó el canario hace unos meses en Hazeltine durante la jornada de individuales de la Ryder Cup, en su partido ante Jimmy Walker. Ocurrió en el hoyo 13 de aquel campo, otro par 3 de larga distancia, y el golpazo de Rafa sirvió para dar la puntilla al jugador norteamericano, flamante ganador del PGA Championship, último grande del año 2016. Seguro que ustedes se acuerdan: Walker pegó antes que el español y se dejó una magnífica opción de birdie desde unos dos metros y acto seguido Rafa mejoraba el disparo del estadounidense hasta el punto de andar muy cerca del hoyo en uno. En ese momento el canario traía una ventaja de uno arriba y salió dos arriba (Walker erró su putt de birdie) al tee del 14.

Curiosamente, Sergio venía jugando en el partido de detrás ante Mickelson, probablemente uno de los mejores individuales de la historia de la Ryder Cup, si no el mejor. Buena y selectiva memoria la del de Borriol en una plácida mañana de práctica de US Open. Cualquier recuerdo positivo suma un granito de arena…

Tampoco está nada mal lo que ocurría unos hoyos después. Concretamente, en el 14 (par 5), donde el canario embocaba para eagle tras pegar un exquisito wedge desde unos 80 metros para jolgorio de los aficionados americanos. De acuerdo, no fue el albatros del 16 de Sawgrass, pero puede valer.