Los diez primeros clasificados del ránking mundial han firmado un acumulado de +52 en la primera jornada del US Open. El dato es definitivo. Shinnecock Hills ha ganado por K.O. el primer asalto. Sólo cuatro jugadores han terminado bajo par y todos ellos en -1. Un total de 29 han pasado de 80 golpes. Y uno, Scott Gregory, ha hecho 92. Una trituradora.
Con este balance, el gran vencedor de la primera ronda del US Open se llama Dustin Johnson (-1). El Número 1 del mundo se ha puesto líder con una vuelta en la que ha combinado a la perfección sus dos armas de destrucción masiva preferidas: su descomunal drive (diez calles cogidas) y un putter demoledor (26 putts). Si el bueno de Dustin sigue con la mano tonta toda la semana, será difícil echarle el guante. Sea como fuere, su puesta en escena en Nueva York ha sido una firma declaración de intenciones. Un golpe sobre la mesa en un momento donde nada menos que cinco jugadores tienen opciones de arrebatarle el trono.
CRÓNICA: Haciendo equipo contra el monstruo…
Johnson comparte el liderato con Russell Henley, Ian Poulter y Scott Piercy. No es extraño ver a tres guerreros como ellos ahí arriba. En el quinto lugar al par está Jason Dufner. El resto de jugadores (151) han terminado hincando la rodilla ante el viento y la USGA. Este es el balance que uno espera ver en un US Open. Se les agradece el paso atrás. El regreso a la esencia. Es una semana al año, es distinta y es también espectacular.
Era un clima extraño. Como si todos supieran que era un día para el respeto antes unos titanes que se estaban enfrentando a un enemigo descomunal
La sensación en Shinnecock ha sido sobrecogedora, especialmente en las últimas horas de la primera jornada. Estaba Tiger en el campo, y Dustin Johnson, que además era líder, y Justin Thomas, y sin embargo el campo era una tumba. No parecía un US Open. Algún vocerío aislado debido posiblemente a un chiste a destiempo entre cervezas, y poco más. No había mucho que celebrar. No había mucho birdie y si lo había, el público ha estado frío. Era un clima extraño. Como si todos supieran que era un día para el respeto antes unos titanes que se estaban enfrentando a un enemigo descomunal.
El balance de la escabechina deja a jugadores que tienen motivos más que sobrados para irse a la cama con una sonrisa. Justin Rose (+1) ha demostrado que mantiene su velocidad de crucero, Henrik Stenson (+1) ha recuperado el aliento, Xander Schauffele (+2) no deja de brilla cada vez que llega una semana grande, Alex Noren (+2) vuelve a gritar a los cuatro vientos que ya está preparado para las grandes citas y Paul Casey (+3), Rickie Fowler (+3) y Justin Thomas (+4) han conseguido al menos seguir muy vivos en el torneo.
La USGA saca del armario a la Bestia
En la lista de ‘bajas’, el primer nombre propio es Tiger Woods (+8). El inicio del californiano ha sido terrorífico. Hacía triple bogey en el 1 liándose de lo lindo al lado de green y bogey en el 2. El +4 ha sido ya una losa que no ha podido levantar. Sólo ha podido hacer un birdie y han caído dos dobles bogeys más y otro bogey. Da la sensación de que un test de este calibre le viene grande, aunque como siempre habrá que esperar su reacción en la segunda ronda.
En el lado de los masacrados, destacan Martin Kaymer (+13), Keegan Bradley (+11), Rory McIlroy (+10), Jason Day (+9), Adam Scott (+8), Tiger Woods (+8) y Jordan Spieth (+8).
