Jon Rahm (+10) se ha despedido del US Open y de Winged Foot con una tarjeta de 73 golpes. El golfista de Barrika ha mejorado de manera notable su juego respecto a la jornada del sábado y lo cierto es que mereció mejor suerte en su resultado, especialmente por la encomiable lucha que ha desplegado a pesar de que la ronda comenzó muy torcida.
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Al igual que sucedió en la tercera jornada, Jon se cargó muy pronto de golpes en ese inicio traicionero y duro de Winged Foot que va del hoyo 1 al 5. Enlazó tres bogeys consecutivos en los hoyos 3, 4 y 5 y pareció despedirse de cualquier opción de hacer una gran machada final.
Sin embargo, como ya hemos comentado muchas veces, Rahm jamás tira la toalla. Mientras haya un hoyo por delante tratará de jugar su mejor golf, hacer las menos posibles y acabar lo más cerca que se pueda de la cabeza.
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Su reacción fue fabulosa. Hizo birdies en los hoyos 6, 7, 9 y 11 y se colocó bajo par en el día, mirando incluso de cerca al top ten. En unas condiciones muy complicadas por el viento, algunas posiciones de bandera y unos greenes cada vez más duros, hubo un momento en el que Jon fue el único bajo par en el campo. Los birdies llegaron jugando muy bien al golf, pegando unos tiros excelentes como en el 6, a un metro del hoyo, o metiendo un putt muy bueno de siete metros en el 7. En el 9, al fin, se pudo quitar la maldición de los pares 5 esta semana. Hizo su primer birdie en los hoyos más largos para un parcial de par toda la semana. Seguramente una de las razones principales de que no haya podido estar más arriba en este US Open. En el 10 estuvo apunto de embocar para birdie un gran putt y en el 11 pegó otro tirazo a metro y medio del hoyo.
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Jon tuvo dos opciones más en el 12 y en el 13 y a partir de ahí, cuando mejor estaba jugando, vinieron de nuevo los problemas y acabó mal. Hizo bogey en el 14, 15 y doble bogey en el 18. Este final fue muy cruel, con un approach final en el que Rahm no daba crédito a cómo le había respondido la bola.
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Su vuelta de 73 golpes le permitirá ganar algunas posiciones en la clasificación, hasta el punto de poder acabar en el top 25 del US Open, lejos eso sí de lo que él venía a buscar a Winged Foot. Todo se empezó a torcer con ese bogey en el hoyo 9 para acabar su segunda ronda…
