La cobertura completa que la NBC Sports llevó a cabo de la 121ª edición del US Open Championship, disputado la semana pasada en el Campo Sur del Torrey Pines Golf Course de San Diego, en California, se convirtió en el segundo US Open con mayor seguimiento televisivo en los cinco últimos años, alcanzando registros espectaculares.
La cobertura de la NBC en la última ronda del domingo promedió una audiencia de 5,7 millones de espectadores, un 76% más que la de 2020, por lo que se convirtió en la retransmisión de golf más vista de la cadena desde el TOUR Championship de 2018 en el que Tiger Woods logró la victoria. La audiencia alcanzó un pico de casi 9 millones de espectadores (8,932) entre las 20.00 y las 20.15 hora local, justo cuando Jon Rahm batía a Louis Oosthuizen por un golpe para conquistar el primer Grande de su carrera.
Un acercamiento a la pregunta sin respuesta: ¿cuántos Grandes ganará Jon?
La cobertura conjunta de jueves a domingo a través de los canales NBC y Golf Channel, que emitieron casi 40 horas de golf en los cuatro días, promediaron una audiencia de 3,1 millones de telespectadores, un 43% más que en la edición del torneo del pasado año, para convertirse en el segundo US Open más visto en cinco años sólo superado por el de 2019 en Pebble Beach, que contó con Tiger Woods en las cuatro rondas. La cobertura de la primera ronda promedió 1,7 millones de telespectadores, la segunda más vista también desde 2019.
El torneo también alcanzó registros espectaculares para Golf Channel. La cobertura de la segunda ronda del viernes promedió casi 1,4 millones de telespectadores sólo de televisión, para situarse como la transmisión de lunes a viernes más vista en la cadena desde 2006 (recordemos que este canal no emite el Masters, que suele superar estos registros de audiencia).
Jon Rahm consigue lo nunca visto en Callaway
El programa especial desde el estudio en directo en ‘prime time’ del viernes promedió 247.000 telespectadores, un 24% más que la del pasado año y un 129% más que la de 2019. En las cuatro rondas, el promedio de esta emisión fue de 147.000 telespectadores, un 32% más que el US Open de 2019. Jon Rahm ya es, sin duda, un espectáculo televisivo en Estados Unidos.
