Sergio García saldrá a jugar la primera ronda del US Open este jueves a las 13.03, hora local en Brookline, Massachusetts. El jugador de Borriol ha pisado por primera vez el The Country Club minutos después de las cuatro y media de la tarde de este miércoles. Es decir, poco más de veinte horas antes de su hora de salida. Jamás ha preparado un Grande en menos tiempo.
Vaya por delante que el golfista español, campeón del Masters de Augusta, no lo tenía así planeado. Al acabar el LIV Golf Invitational de Londres viajó a su casa en Austin, Texas, para pasa tiempo con su mujer Angela y sus dos hijos. Quería estar con los suyos, ya que ahora viene la gira europea y no va a poder verlos tanto.
Su idea era desplazarse a Boston este martes por la mañana para preparar el torneo sobre el terreno, una práctica bastante habitual. Seguramente jugaría nueve hoyos el martes y otros nueve el miércoles y listos para dar el primer golpe de salida. Sin embargo, según comentó Sergio a Ten Golf nada más llegar a The Country Club, un problema personal que no quiso especificar le ha impedido llegar antes de esta tarde.
Se trata, sin duda, de un contratiempo importante. Es la primera vez en su carrera que Sergio García llega a la previa de un Grande el miércoles. Y esto, en el caso del castellonense, es mucho decir. No olvidemos que este US Open va a ser su ‘major’ número 94. Palabras mayores. Aunque ya sea sólo por este, será un Grande diferente en su carrera.
Sergio, no obstante, no va a salir completamente a ciegas este jueves por la tarde. Ha tenido la cobertura de su caddie. Glen Murray llegó al The Country Club el domingo y ha andado el campo por completo en tres ocasiones. Ha hecho todo el trabajo previo pertinente para poder guiar a su jefe por el complicado campo bostoniano. Tiene las medidas, los ángulos, los objetivos y las caídas de los greenes. Esta semana, más que nunca, será su gran aliado.
Además, nada más llegar al The Country Club, Sergio se ha registrado en el torneo, como es preceptivo, ha pasado por el vestuario, se ha vestido de golf y ha salido a andar el campo, los 18 hoyos empezando por el 1. No ha llevado la bolsa de palos. Simplemente ha cogido un wedge y el putter para coger las sensaciones en los greenes y con el juego corto. No le daba tiempo a mucho más.
En principio, obviamente, no parece lo ideal para preparar una cita de este calibre, pero ya sabemos lo caprichoso que puede ser este deporte. El propio Sergio García recordaba a Ten Golf camino del tee del 1 que no es la primera vez que llega a un torneo un miércoles. También lo hizo, por ejemplo, en el Wyndham Championship de 2012 y lo acabó ganando, una victoria que le sirvió para clasificarse para la Ryder Cup de Medinah. Además, en aquella ocasión, para añadir algo más de drama, no jugó con su caddie habitual, sino con Wayne Richardson.
Por otro lado, aunque ha sufrido muchos cambios en los últimos años, el The Country Club no le es completamente ajeno a Sergio. Aquí jugó la Ryder Cup de 1999. Era la primera que disputaba y, aunque Europa perdió, a título persona no le fueron nada mal las cosas. Jugó los cinco puntos y ganó tres y medio. Acabó invicto formando pareja con Jesper Parnevik. Entre las víctimas de la pareja sueco-española estuvieron Tiger Woods y Tom Lehman en foursomes y Phil Mickelson y Jim Furyk en fourballs.
