Mo Martin se impone en el British Open de Royal Birkdale contra todo pronóstico; las cuatro españolas entre las 30 primeras
Un golpe sublime. Una obra de arte. Una estrella fugaz en medio de la oscuridad de un día de perros. Así fue el segundo tiro de la norteamericana Mo Martin en el hoyo 18 de Royal Birkdale. Se quedó a un ¡uy! del albatros y terminó en un eagle que ha cambiado su carrera.
Melissa Linda Martin, 31 años, Número 99 del ránking mundial, Número 53 en la lista de ganancias del LPGA Tour, ha conquistado el Ricoh Women’s British Open, el primer título importante de su carrera. Puestos a estrenar un palmarés, qué mejor que hacerlo de esta manera. Sorpresa MOrrocotuda. La mítica madera de persimón con la que Marta Figueras Dotti ganó el British de 1982 ya tiene compañía en el altar de las hazañas de Royal Birkdale. Esa madera 3 de Martin se ha ganado un hueco en la historia por derecho propio. La victoria más inesperada. Atrás quedaron Inbee Park, Suzann Pettersen o Shanshan Feng, todas con majors en sus alforjas que fueron incapaces de exprimir los tres últimos pares 5 del recorrido inglés para dar caza a Martin. «¿Estamos en la vida real? Esto es la auténtica definición de lo increíble», señaló la ganadora al poco de levantar la copa.
Mo dejará de ser la niña que firmaba menos autógrafos que su abuelo, un entrañable viejecito que la acompañaba a todos los torneos con un carrito eléctrico hasta que el reloj de la vida se cansó de dar vueltas a sus 102 años este pasado mes de marzo. Mo, esa chica que sueña con visitar algún día una estación espacial, ha provocado una enorme carcajada en el cielo y un par de acelerones de aquel viejo carrito. Toca fiesta allá arriba.
Martin se ha impuesto en un British que será recordado durante mucho tiempo por la carnicería que se vivió el domingo. Saltó el viento en Royal Birkdale y el campo se puso empinado como el Alpe D’Huez. Ninguna vuelta bajo par y sólo dos al par, precisamente de Martin, que tuvo que hacer eagle al último para conseguirlo, y de Anna Nordqvist. Además, la campeona ha sido la única que ha terminado bajo par. Royal Birkdale fue hoy un links en estado puro, con viento, greenes duros como piedras y rough devastador a poco que desviaras el punto de mira. Una batalla de supervivencia que cayó en manos de la jugadora que más calles caza en el LPGA Tour.
La victoria de Martin es tan inesperada como celebrada en el Tour. “Es un encanto”, aseguran quienes la conocen. Las redes sociales quedaron inundadas de mensajes de felicitación, de alegría sincera, de reconocimiento verdadero. Martin se ha encontrado con el British, cierto, pero había que estar ahí para agarrarlo con las dos manos. Sólo una vuelta por encima del par lo dice todo. Inbee Park y Julieta Granada fueron las únicas que también lo hicieron.
Hay que quitarse el sombrero con Martin y también con nuestra Armada. Azahara Muñoz fue la mejor española, duodécima, tras una vuelta final de 75 golpes. Beatriz Recari, 79 golpes hoy, acabó decimoséptima. Ambas estuvieron mucho más cerca de lo que parece de luchar por el triunfo. Por ejemplo, Recari partió con el mismo resultado que Martin en el tee del 1, pero se le escapó el tren por su irregularidad. Hizo dos birdies, pero cometió ocho bogeys y un doble bogey. Azahara, por su parte, acabó con dos birdies, aunque el del 18 bien pudo ser un eagle. Se le escaparon muchos putts cortos que le podrían haber metido en la pelea. Sus 34 putts hoy lo dicen todo. En cualquier caso, es su mejor resultado en un British Open.
El magnífico cuadro lo completan Carlota Ciganda y Belén Mozo, ambas con +9, ambas en el top 30. Cuatro españolas entre las 30 primeras del British, sólo Estados Unidos y Corea han metido a más jugadoras tan arriba.
