Hace tres semanas Sophia Popov (-7) participó en el LPGA On Drive Championship, primer torneo del LPGA Tour después del parón por la pandemia de coronavirus. Se disputó en Ohio, pero ella no estaba allí para jugar, si como caddie de Anne Van Dam. La holandesa es una buena amiga suya y le pidió el favor. La alemana, jugadora del Symetra Tour que lleva desde 2015 luchando sin éxito por conseguir la tarjeta del LPGA, accedió a la vista de que no había torneo del Symetra esa semana y no les fue nada mal. Acabaron en el puesto undécimo. Hoy domingo 23 de agosto Popov, la caddie en Ohio, es la flamante campeona del AIG Women’s British Open. Definitivamente, el cuento de Disney que cada año se produce en tierras británicas se supera cada año. La historia de Popov deja prácticamente en pañales a la Hinako Shibuno, la campeona en 2019 en el primer torneo que jugaba fuera de Japón.
Porque la historia de Popov continúa… Hace dos semanas no estaba clasificada para jugar el British Open. Lo consiguió a través de una enorme carambola. El segundo torneo del LPGA tras el parón, también en Ohio, fue el Marathon Classic y se disputó la semana después del Drive on Championship. Había tan pocas jugadoras apuntadas que empezaron a tirar de la lista del Symetra y allí apareció el nombre de Sophia. «Jamás pensé que pudiera llegar tan abajo como para que yo pudiera entrar», explica. Pero así fue. Disputó el Marathon, acabó novena y consiguió una de las plazas que se repartían para el British Open. Aquello fue un premio añadido con el que no contaba y al que tampoco le dio una importancia enorme. De hecho, a la semana siguiente, justo antes del British, se marchó a Arizona para jugar un torneo del Symetra, su auténtico circuito. El British era un premio extra, algo secundario, hasta el punto de que llegó el martes por la noche a Escocia y sólo jugó una ronda de prácticas antes del inicio del torneo. Pasó sin anestesia de los 40 grados de Arizona al frío, la lluvia y el viento de Royal Troon.
Cualquier manual mínimamente cuerdo de deportes diría que esta no es la mejor manera de prepararse para el primer Grande de tu carrera. Pues bien, cinco días después de aterrizar en Escocia es la campeona del Open Championship. Es su primera victoria como profesional en un circuito importante y le da un vuelco de 180 grados a su carrera. Por lo pronto, conquista la tarjeta del LPGA, algo que venía persiguiendo desde 2015 con sucesivos fracasos en la Escuela y en el Symetra. De hecho, la única vez que logró la tarjeta fue en 2014, el año que se hizo profesional, cuando terminó undécima en la final de la Escuela. Sin embargo, la perdió al año siguiente, acuciada por muchos problemas físicos.
Popov es la primera alemana que gana un Grande, siguiendo la estela de Bernhard Langer o Martin Kaymer, y también es la primera que gana un Major empezando el torneo más allá del puesto 300 del ranking mundial. Es un cuento con todos sus avíos. Porque además ha ganado como lo hacen los grandes. Como lo habría hecho Tiger Woods. Cierto es que no había público, algo que sin duda le ha podido beneficiar al quitar presión y estrés, cierto es que faltaban cuatro top ten mundiales y otro buen puñado del top 50, pero eso no quita para que su actuación haya sido una exhibición. Empezó la última ronda con tres golpes de ventaja y ha ganado con dos haciendo un bogey en el hoyo 18 cuando ya nada había en juego. Con razón estaba llorando mientras tiró el último putt de una cuarta sabiendo que ya era campeona del British Open…
Popov ha firmado una gran tarjeta de 68 golpes este domingo. El único golpe que ha fallado ha sido el primero del día. Acabó en el búnker de calle en el 1 desde el tee, tuvo que jugar corta y concedió un bogey. Su respuesta fueron dos birdies en los siguientes dos hoyos y tres en cinco. Ha jugado con temple, segura, cogiendo casi todas las calles, pegando a green en cada hoyo, sin meterse en ningún problema importante y pateando de maravilla. Ha metido varios putts de entre tres y siete metros que han marcado la diferencia con el resto y ha mantenido a raya a Minjee Lee, toda una top ten mundial que tenía puesta la etiqueta de favorita en esta ronda final.
Mala jornada final para la españolas
Popov se ha impuesto con dos golpes de ventaja sobre la tailandesa Suwannapura, cuatro sobre Minjee Lee y seis sobre Inbee Park, autora de la mejor vuelta del día empatada con ally McDonald con 66 golpes. En cuanto a las españolas, Azahara Muñoz (+9) ha sido la mejor clasificada en el puesto 39º con una ronda final de 74 golpes. Carlota Ciganda (+11) acabó con 73 golpes y Nuria Iturrioz (+13) completó un duro fin de semana con 78 golpes. No ha sido la semana más brillante de la Armada. Los Grandes se siguen haciendo esperar en nuestro golf femenino.
