Beatriz Recari y Belén Mozo aseguran el corte en el US Open tras una demostración de calidad y toneladas de garra
Michelle Wie ha tomado el mando del US Open con otra vuelta espectacular de 68 golpes y Estados Unidos vibra.
Nada despertaría más pasión en el país de las Barras y Estrellas que la victoria de esta jugadora que primero fue niña prodigio, después proyecto de juguete roto y ahora espléndida golfista que aspira a ganar su primer grande. De momento, es la reina del baile en Pinehurst, pero antes hablaremos de dos heroínas anónimas.
Son españolas y se llaman Beatriz Recari (+7) y Belén Mozo (+8). Ambas han pasado el corte en el US Open con una mezcla de determinación, garra, inspiración y su toquecito de magia. Recari empezó el día con un triple bogey en el hoyo 10. Sí, es cierto, hay que tener la cabeza fría en Pinehurst porque un batacazo así puede llegar en cualquier momento, sin embargo, esto es algo más que un batacazo. Arrancar el segundo día, donde te estás jugando el corte, consciente de que tocará sufrir hasta la última gota con un triple bogey en el hoyo más asequible del campo es como para cerrar el chiringuito, hacer las maletas y coger el primer avión que salga de Pinehurst.
Ahí está el enorme mérito de Recari. Siempre se dice que hay que tener paciencia y la cabeza fría en un US Open, pero del dicho al hecho hay mucho trecho. Bea sí que lo ha conseguido y puede presumir de la vuelta que ha sacado adelante. En los 17 hoyos restantes ha hecho +1, librando una batalla espectacular y sangrienta contra el recorrido Nº2. Sus últimos seis hoyos han sido épicos. En ese momento no se sabía dónde iba a quedar el corte y Recari era consciente de que estaba en el alambre. Momento de mucha garra. Fue enlazando bogeys y birdies para acabar con un birdie sensacional en el 9 que le aseguraba el corte e, incluso, la opción de mirar hacia arriba.
La otra heroína anónima ha sido Belén Mozo. La gaditana ha destapado el tarro de las esencias para firmar una fabulosa vuelta de par y asegurar el corte con un birdie espectacular en el 18. El +9 también acabará entrando, pero cuando Belén estaba pateando para birdie no tenía ni una pista de ello. Lo más importante es que ha demostrado que puede mirar de tú a tú a Pinehurst y que la primera vuelta fue un accidente. Ha hecho tres birdies y tres bogeys, ojo, la cuarta mejor vuelta de mañana en el US Open.
Su caso es similar al de Recari, también podría haberse ido ayer a la cama tras hacer +8 pensando que su major estaba ya empaquetado y listo para ser enviado al cajón del olvido. Pero no. Belén había venido al US Open con el objetivo metido entre ceja y ceja de pasar el corte, su primer corte en cuatro ediciones, y así lo ha hecho. Es el momento de disfrutar. «Vaya garra saqué después de la primera vuelta. Me debía una vuelta así para darme cuenta de que sí tengo nivel para hacer pocas en los grandes. Lástima el primer día, pero muy contenta por haber contestado de esta manera», señaló tras su ronda.
La cruz de la jornada fue, sin duda, María Hernández. La navarra, que era la mejor española tras la primera ronda con un magnífica vuelta de +2, ha caído en la segunda con una tarjeta de 79 golpes y se quedará fuera del corte.
Volvamos a la reina del baile. Wie (-4) lidera el US Open con cuatro golpes de ventaja sobre la impresionante amateur australiana Minjee Lee y la coreana Amy Yang, contando sólo con las que han jugado en el turno de mañana. Ha firmado la mejor vuelta de la mañana en Pinehurst. En este sentido, hay un dato curioso, en el primer turno sólo se han visto tres vueltas bajo par y las tres iban jugando en el mismo partido: Wie, Yang y Catriona Matthew.
Wie ha estado en contención para ganar el US Open en dos ocasiones, en 2005, cuando aún era amateur, y en Black Wolf Run, en 2012. En ambas ocasiones marchaba segunda tras la segunda ronda, pero no ganó. “Ahora soy una jugadora diferente, más experimentada. Al principio era muy agresiva y después perdí esa condición. Ahora tengo un poco de las dos y creo que estoy en una buena disposición”, señaló.
Wie ha acabado su ronda con dos fantásticos birdies en el 8 y en el 9. Precisamente en el 8 vivía su peor momento de la jornada. “El tiro era muy ajustado, o salía bien o podía ser un desastre, así que he tenido un ataque de pánico nada más pegar el golpe. Por suerte salió bien y pude embocar el birdie”, señaló. Precisamente, el putt es la clave de Wie esta semana. Ayer tiró 26 y hoy 29, números más que decentes en Pinehurst. “Tengo el mismo modelo de putter desde que tenía 16 años, pero hace un me lo tocamos para quitarle grados a la cara y estoy mucho más cómoda”, explicó.
Por cierto, ¿saben cómo matará el tiempo mañana antes de salir a jugar, posiblemente en el último partido del día? “Estoy enganchada a Juego de Tronos, así que aprovecharé para ver un par de capítulos”. Pues eso, la reina del baile.
