Alberto es el gran protagonista en las horas previas del US Open. No es un caddie, ni un entrenador y ni siquiera alguien que esté al cuidado del campo. Alberto es la última tormenta subtropical que tiene en alerta a Estados Unidos y que en las últimas horas está pasando por el recorrido Shoal Creek de Alabama, la sede del US Open.
La tormenta subtropical Alberto ha obligado a cerrar el recorrido Shoal Creek, sede del US Open, buena parte del lunes y el martes completo
El campo ha estado cerrado una buena parte del lunes y lo estará también hoy martes. Así se lo han comunicado a primera hora a las jugadoras. Estaba previsto abrir las zonas de prácticas las 12.20 de este martes, hora local, siete horas más en la España peninsular, sin embargo no ha sido posible y el día se ha dado por cancelado. Shoal Creek estará cerrado a cal y canto.
Es decir, estamos en semana de US Open y, de momento, las jugadoras apenas han podido jugar unos hoyos el lunes por la mañana. Por ejemplo, Luna Sobrón jugó 15 hoyos el lunes y Carlota Ciganda apenas hizo nueve hoyos de approach y putt con el campo muy mojado. A María Hernández también le queda algún hoyo paras completar los 18, mientras que Celia Barquín y Azahara Muñoz sí han podido jugar los 18 hoyos. Hay jugadoras que no han podido jugar ni un solo hoyo.
Así las cosas, la preparación del segundo grande de la temporada femenina se realiza por Google Earth. Caddies y golfistas están enganchados a la aplicación para estudiar el trazado y poder elaborar la estrategia más adecuada para afrontar el campo.
Luna Sobrón se mete en el US Open y habrá cinco españolas
Así las cosas, hoy no se va a jugar el campo y las golfistas han estado esperando instrucciones para saber si en algún momento van a poder entrenar en la cancha de prácticas y el putting green. Finalmente, se abrió la zona de prácticas a las 14.30, hora local, 21.30 en la España peninsular. El equipo de mantenimiento del campo de Alabama está trabajando a destajo para conseguir que el torneo pueda empezar el jueves con normalidad y las jugadoras tengan algo de margen para entrenarlo.
De momento, sólo queda esperar a los que digan los meteorólogos y tirar de las nuevas tecnologías para preparar un US Open que arranca de una manera diferente. Ha llovido mucho sobre el campo. De hecho, hoy mismo ha estado cayendo por la mañana una tromba de agua muy importante, de modo que no se sabe si el campo podrá estar listo para el miércoles. El plan mañana, si se puede jugar, será que las jugadoras salgan por orden de reserva, aunque la prioridad es que todas hayan podido jugar al menos 18 hoyos.