La intrahistoria de la primera ronda del Open de Andalucía
– El cortocircuito de Clarke (+1): Nada más hacer un gran eagle al 16 y ponerse bajo par, el golfista norirlandés sufrió un cortocircuito en el 17 y el 18. En el primero, par 3, tiró bola provisional pensando que había perdido la primera. Pese a que la encontró, firmó un doble bogey. En el 18, deja caer el palo tras su segundo golpe, muy defectuoso. La bola termina detrás de la pizarra de líderes y tras dropar se las arregló para acabar con bogey.
– Los aficionados acudieron a la llamada de Olazábal: La expectación por el regreso del vasco a la competición se ha dejado notar en Aloha. Los caminos estaban llenos de aficionados, los aparcamientos de bote en bote y el partido de Olazábal, Jiménez y Kaymer era muy difícil de seguir. Y eso que era jueves. Acaba de empezar, pero hay mucho más público que el año pasado.
– Gonzalo, peleado con su putter: El madrileño (+2) jugó sólido de tee a green. Tuvo opciones razonables de birdie que incluso acabaron en bogey. Su putter le ha jugado malas pasadas en el estreno en Aloha.
– Álvaro Quirós, muy mermado (+4): “Me duelen hasta las uñas”, decía el de Guadiaro camino del tee del 5. Se le veía agotado por un trancazo traicionero. Aunque Quirós siempre le pone buena cara al mal tiempo y hasta tuvo tiempo de bromear con los espectadores: “menos mal que el Real Madrid me ha dado un alegría esta semana”. El es colchonero…
– Balmaseda, descalificado y tocado: El golfista madrileño acudía a la cita de Marbella con muchas ganas. Es una de las puertas que tiene para entrar en el Circuito Europeo, pero una vez más parece que la suerte le da la espalda. Carlos fue descalificado tras firmar una tarjeta con errores. Pese a todo, ya tenía decidido no salir el viernes por problemas físicos. El miércoles notó un chasquido en la rodilla tras dar una patada a una bola par dársela a un aficionado y se quedó preocupado. No quería arriesgar.
– Los árboles la tomaron con Jiménez en el 16 (+2): Tres golpes seguidos muy dolorosos han marcado la vuelta del malagueño. Empezó con una corbata traicionera y dolorosa en el 15, después de una sacada de búnker sensacional. Bogey. La salida del 16 se estrelló en un árbol, a la izquierda de la calle, y su segundo golpes también encontró árbol. El tercero, aún entre ramas y troncos, fue espectacular. La coló por el único hueco que había, terminó en el búnker de green y aún tuvo un putt de tres metros para hacer el par. No quiso entrar.
– El compomiso de Westwood (-7): El golfista inglés aseguró ayer tras su vuelta que “sabía que significaba mucho para Jiménez y para Gonzalo que viniera aquí a defender mí título, y aquí estoy”. Y encima líder. Sombrerazo.
– Oriol, un jugador con mucho futuro (+3): Además de Willet, amateur que se ha llevado hoy todos los elogios por su extraordinaria vuelta (-6), hay otro, que es español y que tiene un gran futuro por delante. En breve podrán conocer a través de Ten-Golf lo bien amueblada que tiene este chico la cabeza. Hizo +3, pero acabó bien y no hay que descartar que pase el corte.
– El cumpleaños de Garrido (-1): El madrileño celebró ayer su trigésimosexto cumpleaños. Empezó la jornada con un doble bogey, pero se rehizo bien y en los segundos nueve hoyos hizo tres birdies para acabar bajo par. Lo celebró con una tarta.
