La cita para los aficionados fue el Gran Premio por Equipos, “Nueva Bolsa de Comercio de Tucumán”.
La excusa para ausentarse de sus hogares, justo en el “Día Internacional de la Mujer”, fue la de compartir una tarde de golf en Las Yungas con profesionales de primerísimo nivel.
Uno de ellos es Andrés Romero quien, una vez más, demostró por qué juega en el mejor circuito del planeta, la PGA de Estados Unidos.
La performance de ayer de “Pigu” fue de otro mundo, o por lo menos así lo dejó asentado ni bien presentó una notable vuelta de 62 impactos, al cabo de los 18 hoyos de la competencia. Esta contempló dos formatos: uno individual, exclusivo para los rentados, y otro grupal, en el que cada “maestro” formó sociedad junto a tres aficionados.
El que más cerca estuvo de “Romerito” fue otro de los notables participantes de la partida, César Costilla, que se despachó con 65 (-6) y quedó en la segunda colocación del certamen, que premió a los seis mejores resultados, entre los “pro”. Completaron el podio, el jugador de La Corona Golf Club, Juan Carlos Nieto (68, -3); Luis Romero (68, -3); Eduardo Argiró (69, -2); César Monasterio; Diego Campos y Alberto Romero, todos con 70 (-1).
El ocaso del día encontró a “Pigu” muy emocionado, feliz de poder pasar un lindo momento junto a sus amigos de toda la vida, justo el fin de semana anterior a su nueva partida hacia EE.UU.
“Creo que esto es impagable; no lo puedo comparar con nada, porque para mí no hay nada más lindo que disfrutar de una vuelta de golf junto a los amigos y los compañeros de la vida, como Monasterio, Costilla y Argiró”, comentó Romero, minutos antes de subirse al estrado a recibir el premio mayor, mientras recibía el cariño generalizado de los golfistas allí presentes. “Es bueno poder competir acá, más allá de los premios, porque sirve tanto para nosotros como para los chicos que recién comienzan a hacer sus primeras armas. Estar en constante competencia siempre es bueno”, se despidió “Pigu”.
Sus amigos lo esperaban para festejar.
Información de la Gaceta de Tucumán