El golfista argentino Ángel Cabrera ha sido condenado a dos años de prisión efectiva por lesiones agravadas, violencia de género y hurto simple. Los hechos fueron denunciados por su expareja, Cecilia Torres en los años 2016 y 2018. La sentencia se leyó este miércoles por la tarde en un juzgado de Argentina. Cabrera cumplirá el castigo en el penal de Bouwer, en el departamento de Santa María, Córdoba.
Cabrera fue detenido el pasado 14 de enero en Rio de Janeiro. Pesaba sobre él una orden de busca y captura de la Interpol a causa de esta denuncia. El campeón del Masters y el US Open se había desplazado a Estados Unidos para jugar torneos del Champions Tour, pese a que su salida del país no estaba autorizada. Desde entonces, se le buscó y se le terminó encontrando en Brasil. Cabrera aseguró desconocer que no podía salir de Argentina. El 8 de junio fue extraditado a su país para la celebración del juicio y ayer se conoció la sentencia.
La fiscal del caso, Laura Battistelli, ha solicitado, además de la prisión, una atención psicológica especial para superar su adicción al alcohol. En la lectura de la sentencia se castiga a Cabrera por haber provocado lesiones leves. El jugador declaró que no es una persona violenta, aunque sí admitió haber discutido en alguna ocasión con su ex pareja y haberle lanzado un teléfono móvil a la cabeza, una imagen que fue recogida por las cámaras instaladas en su casa.
Hay tres causas más abiertas contra Cabrera por violencia de género contra otras dos de sus exparejas: Micaela Teresa Escudero y Silvia Rivadero, madre de sus hijos.
