La cuenta atrás ha comenzado. Faltan 30 días para que arranque la 81ª edición del Masters de Augusta, primer grande de la temporada. Momento perfecto para empezar a analizar en qué situación llegan a la esperada cita del Augusta National Golf Club del estado de Georgia (Estados Unidos) los principales favoritos a enfundarse la Chaqueta Verde el próximo 9 de abril.
· Danny Willett
Lógicamente, comenzamos por el ganador del pasado año, aunque posiblemente no esté en las principales quinielas. Es una cuestión de etiqueta. El golfista británico, en un inicio de 2016 extraordinario en el que logró la victoria en el Omega Dubai Desert Classic, conquistó contra todo pronóstico el Masters, colándose entre los 10 mejores jugadores del mundo. A partir de ahí, su juego sufrió importantes altibajos. Un tercer puesto en el BMW PGA Championship, un par de meses después de Augusta, y un segundo en el Italian Open, después del verano, han sido sus mejores registros desde entonces.
En 2017 sus registros han sido realmente discretos (ha fallado dos cortes, fue 69º en el WGC México y 54º en el Omega Dubai Desert Classic), a excepción del quinto puesto en el Maybank Championship. Pero después de su exhibición en el Augusta National en 2016, conviene no descartarle…
· Dustin Johnson
El Número 1 del mundo parece, a día de hoy, el principal favorito a la victoria en el Masters. Viene de un tercer puesto en Pebble Beach y de ganar de manera consecutiva el Genesis Open, que le catapultó a lo más alto del ranking mundial, y el WGC México Championship, cuarto campeonato mundial de su palmarés, donde completó una sensacional actuación.
En sus dos últimas apariciones en Augusta fue cuarto y sexto, en 2016 y 2015 respectivamente, lo que demuestra que es un campo en el que se siente cómodo. En los cuatro majors de 2016 logró un triunfo (US Open), un top 5 (Masters) y un top 10 (The Open). Su objetivo en este primer grande del año es aprovechar el extraordinario momento de forma por el que atraviesa y no dejar pasar la oportunidad de enfundarse por primera vez la Chaqueta Verde.
· Jason Day
El australiano, 47 semanas después, perdió en el pasado Genesis Open su reinado al frente del ranking mundial. Su decisión de parar tras la Final de la FedEx Cup para curarse de una lesión de espalda coincidió con el buen momento de Dustin Johnson, que le arrebató su puesto de honor. Y aunque en este comienzo de año no ha estado especialmente mal (un top 5 en Pebble Beach y un top 15 en el SBS Tournament of Champions), esta semana se quedó fuera del WGC por una infección de oído y una gripe.
Si todo transcurre con normalidad, el 6 de abril estará ya preparado para el Masters, donde su mejor resultado fue el segundo puesto en 2011 (terminó tercero en 2013 y fue décimo el pasado año). Ni que decir tiene que es un jugador que siempre se ha crecido en las grandes citas. Ahí es donde explota todo su potencial.
· Rory McIlroy
El norirlandés, brillante ganador de la FedEx Cup de 2016, está siempre por méritos propios en la lista de favoritos de todos los grandes torneos. Una fractura de costilla en Sudáfrica, a principios de año, trastocó por completo sus planes de preparación para el Masters. Pero la semana pasada reapareció con muy buenas sensaciones en el WGC de México, finalizando en una más que meritoria séptima plaza.
El Masters es el único grande que se le resiste. Le espera el Grand Slam. Es su gran obsesión… y quizá por eso al mismo tiempo es el que más se le resiste. En 2015 fue cuarto y el año pasado, décimo. Este 2017 espera dar la campanada y empezar a confirmar que su objetivo es convertirse definitivamente en uno de los mejores jugadores de la historia.
· Hideki Matsuyama
Tras lograr su primer WGC a finales de 2016 y dar un enorme salto en el ranking mundial, demostrando ser uno de los jugadores más en forma del momento, el japonés Hideki Matsuyama ha levantado el pie del acelerador en el último mes. Ganó el Waste Management Phoenix Open, a principios de febrero, y desde entonces perdió el corte en el Genesis Open y completó en un discreto 25º puesto el WGC de México.
Parece guardar fuerzas para la primera gran cita del año, en el Augusta National, donde el pasado año fue séptimo y en 2015, quinto. Dos grandes resultados con los que afrontar con garantías una temporada en la que espera unirse al club de los ganadores de majors.
· Jordan Spieth
El golfista texano regresará al lugar de los hechos dispuesto a tomarse la revancha. El año pasado sufrió en sus carnes la dureza que puede llegar a esconder un recorrido idílico como el Augusta National, y especialmente su archi-famoso amen corner. Afrontando los últimos nueve hoyos con cinco golpes de ventaja y la victoria prácticamente en el bolsillo, Spieth sufrió un auténtico colapso que tuvo su momento cumbre en el famoso hoyo 12, Golden Bell, donde tras irse al agua, terminó con un cuádruple bogey que enterró sus aspiraciones y sirvió en bandeja la Chaqueta Verde a Danny Willett.
Spieth, ganador en Pebble Beach en enero y cuya peor posición en este arranque de año fue un 22º segundo puesto en el Genesis Open, intentará resarcirse de lo ocurrido hace un año y, de paso, escalar posiciones en el ranking para volver a estar cuanto antes en la pelea por recuperar el Número 1 mundial. Busca su segunda Chaqueta Verde.
· Otros aspirantes
Además del ganador de 2016 y cuatro de los cinco mejores del mundo, el Masters es una gran oportunidad de situarse en el mayor escaparate del golf mundial para un buen número de jugadores cuyo juego tiene el nivel suficiente para asaltar un major. Así, conviene no perder de vista a golfistas como Justin Thomas, Henrik Stenson, Phil Mickelson o Rickie Fowler, sin descartar otras sorpresas como lo fue hace un año Danny Willett. De todos ellos, tanto Stenson como Matsuyama parecen llegar en el mejor momento de sus carreras para lograr su primera victoria en el Masters.
· Los españoles
A día de hoy, es inevitable que todas las miradas se centran en Sergio García y Jon Rahm. El golfista de Barrika está demostrando en este comienzo de temporada que puede jugar de tú a tú con los mejores del mundo. E incluso ponerles en serios aprietos, como hizo el pasado domingo con Dustin Johnson en el WGC de México. En su primera aparición en el Masters, Rahm quiere dejar claro que juega al golf para ser el mejor. Y eso pasa por alcanzar la gloria en escenarios míticos como el Augusta National. Precisamente, hoy está jugando allí la primera vuelta de su vida.
Con Sergio García siempre hay que contar y mucho más este año tras el arranque de temporada que ha tenido, con una victoria en Dubai y el decimosegundo puesto en México. Sergio tiene una complicada relación de amor-odio con Augusta. Confiesa abiertamente que no es su campo preferido, pero por otro lado tiene muchas ganas de hincarle el diente y sabe que su juego se adapta perfectamente a Augusta. Es su gran desafío.
Rafa Cabrera Bello jugará en Augusta por segunda vez. Su primera experiencia fue espectacular. Jugó muy bien y disfrutó de lo lindo de la dureza del campo. Cinco putts en el hoyo 5 el tercer día lo frenaron por completo. En cualquier caso, se siente a gusto allí y su sólido juego a tee a green lo disfruta. Su inicio de 2017 ha sido también muy sólido, en su línea, aunque le ha faltado rematar una semana completa. Está cerca. Sólo necesita que los astros se le alineen definitivamente.
José María Olazábal regresa a su mítico escenario sin exigencias. Olazábal ya ha hecho allí todo lo que tenía que hacer (ha ganado dos Masters) y todo lo que venga será un añadido, un regalo. Pese a todo, en pocos campos se le ve disfrutar más que en Augusta. Saca lo mejor de él y se recupera su versión más competitiva. Un placer máximo verlo cada año en el Masters.
