La gaditana evoluciona bien y no descarta jugar en Canadá la próxima semana
Belén Mozo ni siquiera se podía agachar el viernes para coger la pelota y se tuvo que retirar del Wegmans LPGA Championship. La razón, una dolorosa torsión del sacro provocada por el tirón en la ingle que sufrió el miércoles en el campo de prácticas.
Una vez confirmado el diagnóstico, la gaditana trabaja a contrarreloj para poder jugar la próxima semana en Canadá. Las noticias son bastante positivas, aunque aún hay que tener paciencia. “El problema de la ingle está superado al ciento por ciento. Estoy recibiendo tratamiento de fisioterapia y me han prohibido cualquier movimiento brusco, así que aún no me he probado, pero las sensaciones son bastante buenas. He mejorado aunque la espalda sigue muy cargada”, explica la andaluza a Tengolf.
El intenso dolor que sufrió Belén el viernes estaba provocado por esa torsión del sacro. “Me estaba rozando el hueso con la última vértebra, y por eso era tan molesto”, señala. Así las cosas, la evolución es buena y todo apunta a que la española podrá jugar la próxima semana, pero habrá que seguir estando pendientes en las próximas horas.
