Con 38 años recién cumplidos, Bubba Watson empieza a pensar en cómo invertir su tiempo en el futuro, cuando decida poner fin a su exitosa trayectoria en el golf profesional. Y por lo que parece, sus planes pasan por seguir los pasos de otros deportistas que cambiaron la competición por la política, como los exfutbolistas Romario, Andrei Shevchenko y George Weah, el extenista, Marat Safin, o el mismísimo Arnold Schwarzenegger, que fue elegido Mr. Olympia en 1970 como mayor culturista del mundo antes de pasarse al cine.
Bubba, en declaraciones recogidas por Arkansas Online, señala: «He tenido un sueño. Me mudé a los alrededores de Penascola para poder presentarme algún día a la alcaldía». El dos veces ganador del Masters de Augusta, en 2012 y 2014, está ganando popularidad en la localidad portuaria del noroeste del estado de Florida, donde el pasado año se convirtió en copropietario de los Penascola Blue Wahoos, el equipo de beisbol de la ciudad, tiene una tienda de dulces conocida como ‘Bubba’s Sweet Spot’ y acaba de abrir un concesionario de coches Chevrolet y una compañía de robótica.
Watson además ha invertido en campos de golf y participa en la construcción de un complejo de apartamentos en Penascola. «Es gracioso, le digo siempre a mi esposa, a mis amigos a mi mánager, que si me dicen ‘Bubba Watson, el golfista’, están limitando mucho quien soy, quién quiero ser y quién creo que soy. Tengo otros negocios que son divertidos, el golf es divertido, es genial, pero hay otras cosas que quiero hacer en mi vida. Tengo otros sueños que el golf hizo posibles. Por suerte, no he tenido préstamos bancarios y he pagado todo en efectivo», señala.
El estadounidense, que defiende título la próxima semana en el Hero World Challenge de las Bahamas, ha logrado 9 victorias en el PGA Tour, donde sus ingresos superan los 35 millones de dólares. Ahora empieza a mirar más allá del golf y la alcaldía de Penascola, su ‘Quinto Mayor’, puede ser el próximo objetivo.
