Davis Love III, capitán del equipo estadounidense ganador de la última edición de la Ryder Cup el pasado año y miembro del World Golf Hall of Fame, tendrá que pasar las próximas semanas en reposo, renunciando a varios de los torneos que tenía previsto jugar, tras fracturarse la clavícula derecha a principios de esta semana.
Love, que en los últimos 15 años ha visto interrumpida su carrera en numerosas ocasiones por lesiones y cirugías varias, se fue al suelo mientras practicaba snowboard en Sun Valley (Idaho) y se rompió el hueso por tres sitios. Tras ser sometido a una intervención quirúrgica en la que le colocaron una placa y ocho tornillos, se recupera en su casa de Sea Island (Georgia).
Tenía previsto disputar el Sony Open de la próxima semana, en Hawái, y planeaba un completo calendario para enero y febrero, alternando torneos del PGA Tour con eventos del circuito senior. Ahora no le quedará más remedio que dedicar su tiempo a avanzar en las contrataciones para el RSM Classic de noviembre, en el que ejerce de anfitrión, o trabajar en su proyecto de construcción de campos de seis hoyos para resorts vacacionales.
No podrá, por tanto, salir a cazar o a pescar, dos de sus grandes pasiones, ni practicar snowboard. Tampoco montar en moto, aunque eso no parece un problema porque como él mismo reconoce no se ha subido a una moto «desde hace más de cuatro años». El objetivo, poder pegar bolas dentro de un par de meses y jugar algún torneo en abril. «Mi principal meta es no volverme a caer en las próximas seis semanas», señala con ironía…