Lee Westwood (Worksop, Inglaterra, 1973), flamante Número Uno del mundo, lleva más de 17 años como profesional, tiempo más que suficiente para haber pasado por numerosos y variados ciclos…
Entre la segunda mitad de 1999 y el año 2000 llegó a meterse en el top-five del mundo y era sin duda uno de los jugadores con más proyección del planeta golf, hasta el punto de que en ese año 2000 terminó como Número Uno del Orden de Mérito europeo.
Poco a poco fue entrando en un bache de juego y resultados, aunque rara vez salió de entre los primeros cien jugadores del mundo, y con notables repuntes al alza (a finales de 2004 era 24º del mundo). De hecho, salvo en 2001, desde 1996 y hasta 2003 siempre se las arregló para sumar al menos un triunfo anual.
Pero en 2004, 2005 y 2006 dejó de ganar. Así hasta aquel mes de mayo de 2007, cuando el inglés se presentó para jugar en Aloha (Marbella) el Open de Andalucía. Llevaba en ese momento tres años y medio sin saborear las mieles del triunfo, la peor racha de su carrera en este aspecto.
Pero ganó en Aloha un domingo 13 de mayo saliendo en el partido estelar del domingo junto a Gonzalo Fernández Castaño. Westwood reconocía entonces la importancia de aquel momento: "Mi meta era volver a estar entre los 50 primeros del mundo, pero sobre todo volver a jugar como hace tiempo, volver a la misma situación. Ganar este torneo es muy importante, significa muchísimo, recuperar la sensación de ganar y hacerlo bajo presión ha sido muy importante", dijo tras la victoria.
Y el caso es que a partir de ese momento Lee cambió como jugador. Se hizo aún más consistente. Desde aquel mes de mayo de 2007, por ejemplo, dio un salto importante de calidad en los 'majors', sin duda su asignatura pendiente (aún no ha ganado ninguno).
En este tiempo y hasta hoy sólo ha fallado un corte (PGA de 2008), consiguiendo sus mejores resultados en el Masters (11º en 2008 y 2º en 2010), dos de sus tres mejores resultados en el US Open (3º en 2008 y 16º en 2010), los dos mejores resultados de su carrera en el British (3º en 2009 y 2º en 2010), y el mejor registro suyo de siempre en el PGA (3º en 2009).
Han pasado tres años, cinco meses y un par de semanas desde aquel 13 de mayo de 2007 en el que rompía un duradero maleficio. Y en este tiempo nunca ha dejado de evolucionar: aquel 2007 lo finalizaba ya como 23º del mundo; a finales de 2008 ya era 10º en el ranking mundial, para llegar a meterse como 4º del mundo a finales de 2009.
Entre 2005 y 2006 Lee sólo consiguió un segundo puesto en Alemania y nueve top-ten. Desde Aloha, Westwood ha sumado cuatro triunfos, incluyendo el logrado en Marbella, ocho segundos puestos y siete terceros puestos, para un total de 19 torneos entre los tres primeros y cerca de cuarenta en el top-ten… Y eso sólo en el circuito europeo (en 2010 obtuvo su segunda victoria en el PGA Tour, después de haber obtenido la primera en 1998).
