Inicio Grandes Circuitos El partido de Trump, Tiger y DJ, contado desde dentro
Brad Faxon relata en Golfweek la histórica ronda de golf que vivió esta semana

El partido de Trump, Tiger y DJ, contado desde dentro

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Donald Trump © The White House
Donald Trump © The White House

El estadounidense Brad Faxon, ocho veces ganador en el PGA Tour, ha relatado con todo lujo de detalles en Golfweek la fantástica experiencia que vivió esta semana cuando tuvo la oportunidad de jugar una ronda de golf con Tiger Woods, Dustin Johnson y el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Una historia muy interesante que reproducimos a continuación.

«Recibí una llamada el domingo de mi buen amigo David Trout, director del Trump National Golf Club de Jupiter, del que soy miembro. Me dijo que el presidente Trump iba a jugar con Tiger Woods y me preguntó si quería unirme al grupo. Le dije que por supuesto. Él iba a ser el cuarto jugador, pero un par de días después me dijeron que el número uno del mundo, Dustin Johnson, se uniría a nosotros.

La seriedad de la situación me dejó descolocado la noche de Acción de Gracias: iba a jugar una ronda de golf con el Presidente de los Estados Unidos, con el actual número uno del mundo y con Tiger Woods. Me puse mitad nervioso, mitad emocionado. Ya había jugado varias veces con Trump antes de que estuviera en el cargo. Con Tiger no jugaba desde 2005. Y con Dustin no había jugado nunca.

Por la mañana, Trump tuiteó que iba a jugar con Johnson y Woods. De alguna manera rompí el protocolo y le dije: ‘Oye, ¿dónde quedó el amor? Pensé que también ibas a tuitear mi nombre’. Se rió cuando le dije que estaba intentando llegar a los 70.000 seguidores. Y me respondió inmediatamente diciendo: ‘Yo tengo 158 millones’. Es un tipo divertido, le gusta bromear. Impresiona acercarse a él, pero rápidamente te tranquiliza.

Hicimos una pequeña apuesta. El presidente con Dustin y yo, con Tiger. Ellos desde atrás, con el campo a 7.600 yardas, nosotros desde las azules, a unas 6.500 yardas. Trump fue amable y entretenido. Contó algunas historias, cosas que le gustan de su trabajo, y también las que no le gustan. Creo que estaba emocionado de estar en ese grupo, lo pasamos realmente bien.

«A Tiger se le vio suelto, sin esfuerzo, sin dolor en la espalda, y me impresionó lo lejos que le pegó a la bola»

Había leído que Tiger había estado jugando con Fowler y Rickie hizo algunos comentarios sobre lo bien que estaba pegándole a la bola. Y yo sólo puedo decir que Woods me pareció genial. Estaba feliz y, por fin, libre de dolor. Los problemas que tuvo en la espalda en los últimos años parecen haber desaparecido. Se le veía suelto, sin esfuerzo, con bastante fuerza.

Me impresionó lo lejos que le pegó a la bola. En los 10 primeros hoyos, probablemente Tiger logró superar en distancia a Dustin la mitad de las veces. Aunque Johnson le dio la vuelta en la segunda parte del campo. Pero se le veía genial. Sobre todo, tranquilo. No estaba preocupado por pegar fuerte con el drive. El vuelo de la bola, el sonido del palo… estaba todo ahí, en su sitio.

También necesito contar lo impresionante y divertido que fue ver tan de cerca al número uno del mundo. Estuvo a la altura de las expectativas. 

Tiger parecía tener mucha sensibilidad en el golpeo. En el primer hoyo se le vio genial en una sacada de bunker. Hizo buenos golpes largos, approachs… Algunos para darme la distancia. Me alegra mucho que pueda hacer su swing completo sin dolor. Sabemos que el juego es mucho más que pegarle a la bola, pero ahora tiene una oportunidad. Puede entrenar sin hacerse daño, y eso es importante.

Es posible que interiormente esté nervioso por empezar de nuevo, pero le aporta tanta fuerza a este juego… Es una figura tan grande para nosotros y una persona que ha permitido que el golf evolucionara tanto que le deseo lo mejor. Sobre todo con las muchas adversidades que ha sufrido. Me emociona que vuelva y estoy seguro de que él también lo está.

Así que fui testigo de lo que antes había visto Fowler: un Tiger sin dolor que parecía capaz de golpear bien la bola y estar otra vez en la brecha. No quiero que parezca que digo que va a ganar la semana que viene. Obviamente es diferente jugar una ronda informal y divertida que un torneo. Pero se le ve en buenas condiciones mentales y físicas.

Por cierto, mi putt para birdie de casi tres metros en el 18 se quedó parado en el mismo borde del hoyo para terminar el partido empatados. Políticamente correcto, ¿no?».