La Federación Vasca de golf ha celebrado por segundo año consecutivo la gala de los premios Driver, distinción más importante del golf en el País Vasco. La entrega de los trofeos estuvo marcada por el premio extraordinario que la Federación otorgó a Severiano Ballesteros en manos de su gran amigo Txema Olazábal…
El guipuzcoano ya recibió el mismo galardón el año pasado en el auditorio Kursaal de Donostia.
Más de trescientas personas asistieron en el Palacio Euskalduna de Bilbao a la gala, presentada por Óscar Terol, que el año 2008 se celebrará en Vitoria.
Además del premio extraordinario que Ballesteros recibió por motivo de su reciente jubilación, se entregaron los premios Driver que la Federación entrega en tres categorias diferentes. El premio al mejor jugador del 2007 fue para el donostiarra Iñigo Urquizu, de 25 años. El driver a la mayor promesa lo recibió Javier Sainz, un jóven vizcaíno de tan solo 14 años.
Tras la entrega de los premios driver, cuyo trofeo tiene un diseño exclusivo hecho por una joyería vasca, y entre las bromas que Olazábal y Ballesteros se lanzaban, demostrando la gran amistad que desde hace muchos años tienen, la Federación Vasca de Golf aprovechó el acto para hacer premiar a golfistas de todas las categorías.
La nota de final la puso el humor del grupo de humoristas de Vaya Semanita en un sketch que habían preparado en el momento que Severiano Ballesteros subiera al escenario para recibir su premio honorífico, de la mano de su gran amigo Txema Olazábal.
Entre risas y bromas, los humoristas retaron a los dos maestros a un duelo virtual, todo ello en un simulador que emulaba el hoyo número 18 del mítico club de golf escocés St. Andrews, lugar donde tanto Ballesteros como Olazábal llegaron al cénit de su carrera profesional.
Para concluir la noche, la velada se cerró con un distendido cocktail que se alargó hasta pasadas las diez y en el que los protagonistas fueron los numerosos premiados por la Federación Vasca de golf. En resumen, una brillante gala la celebrada en el Palacio Euskalduna, en la que se vivió un gran ambiente.
