La ambición y la competitividad de Miguel Ángel Jiménez no conoce límites. Esa es una de las claves de su éxito. Por eso, nada más ganar su cuarto trofeo en Hong Kong no extraña que hable del quinto y de la Ryder Cup…
La victoria más especial…«Estoy muy contento, en diez años he ganado cuatro veces aquí, así que os podéis imaginar. Es un campo al que hay que jugarle muy bien, con paciencia. Todas la victorias son especiales, y esta más porque es la última y por cómo ha sido, con ese putt en el desempate en bajada para ganar el playoff. Estoy muy satisfecho, contentísimo. Le he pegado bien a la pelota durante toda la semana, sólo hacía falta que entrasen los putts y hoy, a pesar de los tres que he hecho en el hoyo 15, el resto ha salido redondo. Le he pegado muy derechito desde el tee y en este campo es esencial. Ganar hoy en día no es nada fácil, y encima hacerlo metiendo un putt de seis metros para birdie… es una satisfacción muy grande, muy grande. En todo momento he mantenido la calma y la confianza en mí, sabía que si tenía paciencia podía hacerlo y lo he conseguido, cómo voy a estar, ¡pues feliz!».
Por qué coger el driver en el hoyo 18… «Tenía clara la decisión porque con esa posición de bandera había que atacar con un wedge. Si la hubiera dejado corta en la plataforma de arriba habría tenido que pegar el hierro 7 o el 6, y así era imposible buscar el trapo», señaló en declaraciones a Canal Sur Radio.
El embrujo de Hong Kong… «Tiene magia, este lugar me encanta, tanto el campo como la ciudad; vine aquí por primera vez en el 2004 y desde entonces siempre me he sentido muy bien, comodísimo. El campo me gusta mucho porque te exige ser paciente y jugarlo con estrategia, te obliga a utilizar el coco y te hace pensar dónde colocar la pelota y así es como a mí me gusta jugar al golf, como verdaderamente disfruto. Para mí, lo esencial es disfrutar».
Récord, Ryder y nuevos objetivos… «He batido me propio récord como ganador más veterano, así que encantado, para que tengan siempre presente al Pisha. Vienen por detrás pegando fuerte en el culo, pero por ahora aquí seguimos dando guerra. La Ryder es un objetivo, queda mucho, pero si juego como esta semana me meto seguro. El año que viene volveré a Hong Kong a por el quinto. Ahora me voy de vacaciones, a España y a Austria unos días, y volveré a hacer las maletas el 5 de enero. El esquí, de momento, mientras siga compitiendo, lo tendré aparcado».
La edad… «El año ha sido increíble pero también muy duro, después de pasar por el quirófano y los meses que estuve de parón ganar aquí lo hace mucho más especial, es un sueño. La edad no significa tanto como muchos piensan, los años están más en la cabeza que en el cuerpo y yo me sigo encontrando fuerte y competitivo; siento que puedo seguir dando guerra, pero el día que no lo sienta, que espero todavía esté lejos, entonces empezaré a pensar en el Senior Tour; mientras los jóvenes no me den la patada en el trasero… continuaré compitiendo y el año que viene volveré a Hong Kong a defender mi título”.
