Vaya por delante: es TENGOLF quien muestra curiosidad de portera aburrida por conocer más detalles de ese primer encuentro entre Álvaro Quirós y Tiger Woods. Ustedes tienen que entendernos un poco…Nos ha podido la vena cotilla. La historia, además, no tiene desperdicio. Durante el PGA los medios americanos se volcaron con Quirós después de que éste protagonizara una divertida anécdota. En el par 5 del hoyo 11 de Hazeltine, y con el español jugando en el partido inmediatamente posterior al de Tiger, Harrington y Beem, Álvaro pegó el driver desde la calle de segundo golpe e ‘invadió’ un green donde aún estaba el Número Uno. Posteriormente pidió disculpas e incluso Tiger, ya en la casa club, terminó bromeando con él.
En realidad, Quirós se ha convertido en todo un ‘fenómeno’ para los medios americanos. Por su pegada, por supuesto, que allí enamora más que en ningún lado, pero también por su naturalidad y desparpajo. Y es evidente que Tiger Woods tenía ganas de saber de primera mano quién era ese español…
El primer encuentro, en el Bridgestone Championship. «La semana antes del PGA yo estaba comiendo en una mesa y vino Tiger y se sentó allí mismo. Así, tan normal. Yo, la verdad, me quedé un poco sorprendido, porque todos conocemos a Tiger, claro, pero siempre tienes la duda de si el resto de jugadores existimos para él… Pues es un tío muy normal, muy amable. Otro día estaba comiendo con Oliver Wilson y también vino y se sentó con nosotros. Me dijo «¿Cómo estás, A.Q.?», (pronunciado muy americano, literalmente: ‘ei-quiu’). Y luego estuvimos hablando de cosas muy normales, una conversación típica».
En el campo de prácticas del PGA. «Yo creo que coincidimos los cuatro días en la calle de prácticas del PGA. Nos poníamos juntos y nos hacíamos las típicas bromas… Yo le dije que estaba muy bien esto de practicar junto a él, porque estaba chupando más cámara allí que cuando estaba en el campo jugando. Él se partía de risa. Por lo que he podido ver de él, es un jugador más, muy normal y simpático».
No podía faltar una cuestión capital: la Ryder Cup. Ya estamos prácticamente en año Ryder y el equipo europeo comenzará a formarse a partir de la próxima semana. Comprueben si Álvaro Quiróslo tiene o no lo tiene en cuenta… «Es uno de mis grandes objetivos. Sería la ‘releche’ poder estar con el equipo europeo. De hecho, casí prefería haber jugado en Gleneagles esta semana, aunque luego no hubiera podido por mi lesión, pero preferí comenzar en Suiza precisamente porque ya puntúa para la Ryder. Tengo muy claro que voy a luchar hasta el último momento por meterme en el equipo por méritos propios, y esa es además una buena manera de demostrarle al capitán que quieres estar ahí, a ver si luego te puedes ser una de sus elecciones».
Para finalizar, un piropo y otra pequeña dosis más de autocrítica, esta vez en referencia al golf español. «La mayoría de los jugadores que estamos ahí en el circuito europeo tenemos el juego necesario para estar más veces luchando por los primeros puestos. Pero yo creo que nos falta algo de naturalidad y ambición para asumirlo y nosotros mismos nos maniatamos. A lo mejor quedas una semana el quinto en un torneo y ya te parece que es un logro increíble, cuando lo que hay que hacer es salir la siguiente semana con la intención de mejorar ese resultado. No conformarse con hacer de vez en cuando un resultado más o menos bueno, porque además, ya digo que tenemos el juego para conseguirlo».
