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El paraíso se llama Bahía Príncipe Playa Nueva Romana

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A una hora de camino del centro de Santo Domingo, el Grupo Piñero está desarrollando el que será uno de los mejores complejos de República Dominicana y del Caribe…

Alrededor del hotel Bahía Principe Playa Nueva Romana ya tiene su casa el mismísimo Rafa Nadal y a sus pies se está construyendo uno de los mejores campos de golf del Caribe. Y junto a él, un Executive Course de nueve pares tres que están a punto de abrirse al público.

Diseñado y construido personalmente por Jack Lund (arriba en la imagen en el futuro hoyo 7), inglés de Oxford adoptado por Mallorca. Lund ha sido el constructor, entre otros, de Alcanada Golf, así como de otros muchos proyectos de la mesa de diseño de Robert Trent Jones. Nada menos. Ahora, tiene ante sí un desafío que hará historia. Nadie duda de que varios de sus hoyos estarán entre los más fotografiados en todo el Caribe.

República Dominicana es un país de contrastes, dónde la naturaleza es exuberante. Nada más bajar del avión puedes apreciar el olor afrutado de la isla. Cada mañana te despiertas con el melódico canto de una variedad de pájaros que asombra. En los fairways, moldeados hace dos semanas con la tierra autóctona, ya crecen las plantas a una velocidad espectacular.

El campo exhibe tres partes muy bien diferenciadas por cada vuelta de nueve hoyos: mucha agua en el interior, con hoyos muy divertidos y desafiantes bordeados por naturaleza salvaje. Además, waist búnkers y árboles de caoba perfilando las calles para pasar al 7 y 8 en la primera vuelta y 16 y 17 en la segunda, que discurren al borde del Atlántico y terminar después perpendicularmente a la costa y desde lo alto con el 9 y 18, con una amplitud de calles que invitan a pegar un gran drive.

Las joyas del campo son el 7 y el 8 (par tres y par cinco, respectivamente). Van a cautivar a todo jugador que pase por allí, haciendo que sea parada obligada para tomar una foto de recuerdo.

El 7 es un par tres de 180 metros desde blancas en oblicuo hacia el mar y desde lo alto, con un green que descansará sobre las puntiagudas y perforadas rocas marinas. Mientras, el 8 es un templo único para una vuelta de golf que jamás será olvidada. Alberga dos heisers naturales en la caída del primer golpe que conectan a una cueva submarina por debajo de la calle y que producen que las olas al romper en su interior, expulsen el agua hacia el cielo o, cuando menos, un chorro de aire al más puro estilo de Marilyn Monroe en el Metro de Nueva York. La naturaleza se abre camino con plantas que crecen sobre las mismas rocas marinas, desafiando al agua salada y con lagartijas típicas de la zona corriendo con su cola enrollada junto a los cangrejos marinos.

La experiencia de sentir la fuerza que tiene la naturaleza en estas tierras harán de la vuelta de golf una experiencia mística, un recuerdo único para un amante de este deporte al abrigo de un hotel formidable, con mejor estilo y calidad de los servicios de Bahía Príncipe.

Fotos:

1. Jack Lund en el futuro hoyo 7

2. Calle del hoyo 6

3. Entrada del complejo

4. Entrada al hotel

5. Executive course y casa