Miguel Ángel Jiménez ha aclarado con mayor profundidad y tranquilidad su incidente con Keegan Bradley en el pasado Cadillac Match Play. Estas son las líneas maestras de su argumentación. «Fue una situación desagradable, no te lo esperas, somos profesionales y tenemos que respetarnos entre nosotros. Desde donde yo estaba me dio la sensación de que el dropaje que estaba haciendo Bradley no era correcto y fui a preguntar. Si el jugador no te quiere responder, me parece muy bien, pero entonces yo le pregunto al árbitro. No hay más. El problema, como se ve, no fue de reglas. El problema es la falta de respeto que comienza cuando él se dirige a mi para decirme que me vaya a mi bola sin dejarme terminar. Desde este momento, la verdad, yo ya iba a lo mío, erre que erre… Puede que yo esté equivocado, pero si tú no quieres explicármelo, se lo preguntaré al árbitro. Bradley me dijo después que yo no tenía que mandar callar a su caddie… Y tiene razón, yo no tenía que haberlo hecho porque era él quien debía hacerlo, ya que era un tema entre jugadores».
El malagueño reconocía que en su amplia experiencia como profesional nunca se había encontrado con una situación similar. Igualmente, aclaró que en el green del hoyo 18 tratará de aclarar de nuevo el asunto, «recordándole que lo único que quería era que habláramos, pero no me dio opción, no quería hablar, así que… «Es una pena que ocurran cosas así porque no es la imagen que queremos dar del golf. Pero es un problema de actitud», explica.
Sergio García también se refirió al asunto, explicando su punto de vista. «No lo pude ver en directo porque me pilló conduciendo de vuelta al hotel y la verdad es que iba calentito… Le llegó un mensaje a mi agente comentando lo que había pasado y llamé a Miguel Ángel para que me contara. Lo único que puedo decir es que me parece que no es la primera vez que le pasa al caddie de Keegan Bradley y hay que intentar controlarse un poquito. Jiménez está claro que nunca perdió los nervios. Siempre se mostró calmado. Es el más tranquilo de todos». Del mismo modo, Sergio dejó entrever que el caddie podía ser sancionado.
