Pocos deportes son aptos para todas las personas, incluso más allá de su condición física. El golf es una de esas excepciones. Un deporte que mantiene su popularidad después de aumentar el número de seguidores en años anteriores. Este incremento se refuerza con la transformación del profesionalismo, el aumento de los premios económicos y, en consecuencia, que los aficionados no sólo sigan este deporte o lo practiquen, sino que también hagan sus apuestas de golf en alguna de las plataformas digitales. El golf está de moda.
Durante un tiempo ancestral, el golf trasmitía una imagen radicalmente distinta a sus verdaderos valores; unas virtudes que desde que se descubrieron, comienzan a ser valoradas como se merece. Este deporte dejó atrás su imagen de ser una disciplina deportiva para gente adinerada y pronto encontró esa forma de mostrar al mundo sus enormes beneficios.
En consecuencia, apunten los siguientes: reduce el estrés; aumenta el número de endorfinas (mayor felicidad); ofrece una sensación de bienestar social, de sociabilización, de diversión y de sana competencia; permite la ingesta de vitamina D (se juega con buen tiempo); permite ejercitar el cuerpo con largas caminatas; es un deporte con poco riesgo de percance físico; es apto para todos los públicos y condiciones físicas (sí hay que aprender una técnica) y permite disfrutar de entornos naturales maravillosos, tanto en España como fuera de las fronteras nacionales. ¡Vamos a repasar esos escenarios mágicos de este deporte!
Durante estas últimas décadas, muchos organismos (tanto públicos como privados) han apostado por la construcción de campos de golf. El propósito es evidente: situarse como un sitio de referencia para los amantes de este deporte. Hay jugadores que viajan alrededor del mundo con el deseo de jugar unos hoyos sobre las praderas más verdes. Esta especie de turismo de deporte conlleva un incremento del ingreso económico de esa zona, con pernoctaciones en hoteles, adquisición de complementos deportivos y horas de asueto en otros reclamos turísticos de esas zonas.
Campos de golf en España
Si comenzamos este recorrido por los campos más emblemáticos de España, vayan anotando estas siguientes propuestas:
– Real Club Valderrama (en Cádiz): uno de los más conocidos de España y del mundo, merced a que albergó la primera edición de la Ryder Cup que se jugó en Europa. Este torneo, recuerden, enfrenta a los mejores profesionales estadounidenses contra los europeos. En esta misma provincia se ubica el Real Club de Golf de Sotogrande, un lugar también muy recomendable para perderse entre palos y codearse con la élite que vive en las cercanías.
– Club de Campo Villa de Madrid (en Madrid): considerado como uno de los campos donde más se divierte un golfista, al tiempo que disfruta de un entorno idílico y natural en plena capital de España. Está a 10 kilómetros escasos de la Puerta del Sol. Y ya saben, aparte de jugar, Madrid ofrece un excelso atractivo turístico. En la Comunidad de Madrid se encuentran otros campos de golf, como el ubicado en La Moraleja o en La Herrería, frente al majestuoso Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
– Real Club de Golf de Pedreña (en Santander): si hablamos de España y de golf es imposible no acordarse de Severiano Ballesteros, el verdadero artífice de que este deporte se diera a conocer en España. Entonces, qué mejor homenaje que jugar en su pueblo natal, en Pedreña. Y no crean que no es un campo de golf de primer categoría, es un terreno no apto para todos los niveles, al ser exigente hasta para el golfista más experimentado. Si a esto le sumamos el entorno del Cantábrico, el escenario es perfecto para una jornada de golf.
Son algunos ejemplos significativos, pero España ofrece otros rincones como el campo de golf de El Saler (Valencia); el Izki Golf (en Vitoria) diseñado por el mismísimo Severiano Ballesteros; o el Real Club de Golf de Guadalmina (en Málaga), siendo uno de los más antiguos, con más solera.
Campos de golf en el mundo
A medida que vayan aumentando su nivel de juego, buscarán nuevas emociones en otros campos de golf situados fuera de España. ¡Apunten estas sugerencias!
– Augusta National (Estados Unidos): los expertos lo consideran como el campo de golf más completo del mundo. Aquí se juega el Masters de Augusta. Una sencilla visita ya merece la pena, imaginen poder jugar un hoyo. Una experiencia inolvidable.
– Saint Andrews (Escocia): un lugar para la nostalgia en este campo, cuya antigüedad data del siglo XII, donde ya se jugaba. Un sitio de obligada visita para jugar.
– Royal Melbourne (Australia): los grandes eventos de este deporte siempre visitan este campo de 36 hoyos, considerado como la joya de la corona del golf australiano.
– Leopard Creek (Sudáfrica): si buscan algo diferente, por qué no jugar en una reserva natural de África. Y sí, se ven animales mientras se echan unos hoyos, pero sin peligro alguno.
– Uummannaq (Groenlandia): el golf es un deporte que se juega sobre un césped bien acondicionado, pero quizá algunos golfistas busquen nuevas experiencias, como jugar sobre el hielo.
Son algunas propuestas, algunas de culto y otras para los más intrépidos, pero apunten otros campos como el Royal Dornoch (Escocia), el Royal County Down (Irlanda del Norte), Club de Golf Bosque Real (México) o el mítico Pine Valley, aunque quizá lo difícil no sea embocar la pelota, sino conseguir una invitación para jugar en este campo.
