La Copa del Mundo, celebrada la pasada semana en China, sigue dando que hablar. Son muchos los análisis que se han vertido sobre los resultados y el juego. Uno de ellos nos llega desde Argentina, procedente de uno de los grandes del golf mundial, Roberto de Vicenzo…
Es una voz autorizada y, por tanto, sus conclusiones resultan interesantes. Ofrecemos aquí un extracto de sus reflexiones al diario La Nación:
La gran decepción de la Copa del Mundo… "Sin dudas España, que está acostumbrado a pelear más arriba y apenas finalizó en el 13er. lugar, con Miguel Angel Jiménez y José Manuel Lara. Encima, poco antes de la cita se lesionó José María Olazábal, el diseñador de la cancha en Mission Hills".
La victoria de Escocia… "Creo que el peso de la experiencia de Colin Montgomerie terminó torciendo la balanza a favor de Escocia, que festeja por primera vez en la Copa del Mundo. Es evidente que EE.UU. no presentó su mejor formación; en lugar de los golfistas top actuaron jugadores de nivel intermedio, como Boo Weekley y Heath Slocum. Y está claro que ambos norteamericanos sintieron una gran ansiedad que les jugó en contra en los instantes decisivos. En cambio, a Monty se lo vio alegre, suelto y a gusto como protagonista de los tres hoyos extras. Junto con su compañero, Marc Warren, persiguió a EE.UU. hasta el final y obtuvo un rédito enorme".
El papel de Argentina… "No brilló ni tampoco defraudó. Si se lo mira desde el punto de vista de la meta que ambos (Andrés Romero y Ricardo González) se habían fijado, cumplieron porque estuvieron prendidos hasta el final. Pero por el potencial golfístico de los dos y la relación de amistad que los une -fundamental para este tipo de certámenes- nos dejaron con las ganas de ver un poco más de ellos. En la Copa del Mundo se necesita jugar en sintonía todo el tiempo. Y creo que Ricardo y el Pigu fueron alternándose sus picos de rendimiento, aunque sin estar los dos al máximo en el mismo momento. Por más estrategia que haya, si la inspiración no envuelve a los dos por igual, no hay nada que hacerle: los déficits aparecerán por algún lado. Sucedió en la última jornada de foursomes, la de los golpes alternados: el propio Ricardo González reconoció haber quedado enojado porque no pudo ayudar al tucumano en varios hoyos que hubiesen sido clave. También influyó el entorno".
