Gonzalo Fernández Castaño tiene una ambición a medio y largo plazo: ser jugador de pleno derecho del circuito americano, la actual Meca del golf mundial. “Es algo que me gustaría intentar. Jugué allí cuatro torneos y, si soy sincero, creo que aún no tenía el nivel.
Ojo, los jugadores buenos son buenos en todos lados, Europa y América, y ahí tenemos la Ryder para confirmarlo, donde Europa está ganando al equipo estadounidense, pero el nivel medio en Estados Unidos es superior”, explicaba el jugador a Ten-Golf.
¿Y cómo se llega al paraíso americano donde, por ejemplo, las cantidades a repartir en premios al menos triplican a las de los torneos del circuito europeo? Hay tres caminos. Primero: acudir a la escuela de clasificación, igual que ocurre en el European Tour. Quienes pasan por esa experiencia, tanto en Europa como en América, y son muchos quienes lo hacen año tras año, lo recuerdan como un auténtico suplicio de nervios y ansiedad, un ‘sálvese quien pueda’, una selva… Segundo camino: disputar el Nationwide, que es el equivalente al Challenge tour europeo, método que Gonzalo en ningún caso aplicará, puesto que él disputa a lo largo de la temporada los torneos del circuito europeo, coincidentes en fechas. Y un tercer camino: dar un ‘pelotazo’ en alguno de los grandes o torneos de las series mundiales a los que se acude, bien por invitación (raro) o por clasificación en el Orden de Mérito europeo. ¿Y cuál es el plan de Gonzalo? Él mismo lo explica: “el camino más bonito para llegar es el tercero, con un segundo… o primer puesto en el Open Británico, por ejemplo. El Nationwide, evidentemente, yo no lo puedo jugar porque estoy aquí en Europa… Así que, al final de este año, lo voy a intentar clasificándome en la Escuela del PGA Tour. Así es como entré en el circuito europeo. Calculo que tendré que irme allí a principios de noviembre y luego ya en diciembre si juegas las finales”.
Un auténtico maratón, teniendo en cuenta que el Volvo Masters en Valderrama se disputa del 1 al 4 de noviembre, cita en la que Gonzalo espera estar, por supuesto (a día de hoy ocupa el puesto decimoséptimo en el Orden de Mérito y entran los primeros sesenta). Y teniendo en cuenta también que a finales de noviembre (del 22 al 25) se disputa la Omega Missions Hills World Cup, o lo que es lo mismo (este año estrena nombre…), la Copa del mundo por equipos, en la que el madrileño representó a España en 2006 junto a Miguel Ángel Jiménez. Al respecto, él tiene las ideas claras: “ojalá que no renuncien a jugarla Sergio García y Olazábal, porque ellos son quienes deben estar representando al golf español. Pero si no es así y se me vuelve a presentar la ocasión, para mi siempre es un honor, un placer y un orgullo representar a España”.
