Gabriel Cañizares acabó "tocado" la Final de la Escuela del Asian Tour al no conseguir la tarjeta, pero ni mucho menos está hundido…Para nada. Quiere seguir intentándolo y va a poner todo de su parte para que la aventura salga adelante. Hoy está camino de Myanmar.
Y es que el jugador español ha decidido liarse la manta la cabeza y disputar hasta donde pueda el Asian Development Tour, el equivalente en Asia al Challenge Tour europeo y que ha visto la luz este año. El circuito constará al menos de seis torneos y los tres primeros del ránking a final de año conseguirán la tarjeta del Asian Tour para 2011.
La primera cita es la semana próxima con el Air Bagan Myanmar Masters 2010 presented by IBTC, dotado con 75.000 dólares. "Acabé jodido la Final de la Escuela. Lo pasé muy mal y todavía estoy dándole vueltas al asunto. Ayer por la tarde teníamos el billete de vuelta para España, pero por la mañana me avisaron de que entraba en Myanmar y me quedo para jugar", aseguraba Gabriel a Ten-Golf.
El mayor de los hermanos Cañizares viaja mañana a este exótico país asiático, tremendamente peculiar. Su pareja Yovanka lo conoce. "Es un régimen militar y apenas tienen teconología. Nos han dicho, por ejemplo, que allí no hay móviles. Va a ser una buena experiencia", señala.
Gabriel tenía mucha ilusión por entrar en el circuito y ha sido un palo quedarse fuera por las dos últimas rondas. "El tercer día empecé muy bien, pero llegó un par con mucha agua por la derecha y viento de la izquierda y tuve dudas. Pegué un guarrazo y me fui al agua, doble bogey. A partir de ahí no fui capaz de levantar la vuelta. El cuarto día sabía que necesitaba jugar cuatro o cinco bajo par, pero las condiciones eran muy difíciles. Los greenes estaban como tambores, rapidísimos. El tercer día hice 34 putts y el cuarto, 37", apunta.
Pero Gabriel ha decidido seguir luchando por este sueño apoyado firmemente por su pareja. Se ha estado informando de las condiciones del Asian Development Tour. No tiene entrada en todos los torneos, pero si hace un buen resultado en Myanmar todo puede cambiar. Además, está moviendo invitaciones para poder jugar. "Me han dicho que a mediados de verano empieza el Tour japonés y se van muchos jugadores, por lo que es más fácil entrar en los torneos. Lo vamos a intentar hasta donde lleguemos".
Desde luego, no va a ser por tesón y convencimiento. Gabriel quiere hacer realidad su aventura y luchará con uñas y dientes por conseguirlo.
