(Según la mirada particular de José Luis Márquez, Profesional de Snake Eyes/Golf Smith España)*
Situemos la acción. Principios de marzo de 1999, campo de Le Meridien en Penina, Portugal, donde se va a disputar Algarve Portuguese Open. Yo soy un 'imberbe' de 20 años con una afición al golf desmedida; sueño con hacerme profesional, dedicarme a este deporte.
Estoy allí con mi padre, hemos ido desde Huelva como aficionados. Y una noche, cenando, me encuentro con un joven australiano y charlamos brevemente (mi inglés no es nada del otro mundo…). Se llama Geoff y se ha pasado a profesionales un año antes, luchando por la tarjeta del circuito europeo en la Escuela en 1998… Está allí como tercer reserva (creo recordar) y finalmente no entra en el torneo…
Yo no le conocía absolutamente de nada, pero me llamó la atención su historia: un joven profesional, a miles y miles de kilómetros de su casa esperando a ver si puede jugar un torneo. Comencé a entender la parte más sacrificada del golf.
Un mes y medio después (mediados de abril del 99), estoy en en el Estoril Open (campo de Penha Longa), haciéndole de caddie a Diego Borrego. En una de las rondas, y estando junto a Diego en el green de un par 4 de unos 360 metros, aparece una bola rodando… Detrás de nosotros venía un tal Geoff Ogilvy que ha llegado a green desde el tee. De acuerdo, el viento era favorable, pero Diego y yo nos miramos sorprendidos. Es a partir de entonces cuando empiezo a seguir más su carrera. No solo pasa el corte, sino que acaba en quinta posición…
Evidentemente, su gran logro es el Open USA de 2006 en Winged Foot, pero a mi me ha llamado mucho la atención la evolución de su juego. Estoy convencido de que es uno de los pegadores más potentes del planeta, pero él se ha dado cuenta de que la distancia no lo es todo sin cierto control. Sigue pegando muy duro, pero ha sacrificado parte de su potencia para coger más calles. Y se ha convertido en un jugador muy completo, muy sólido. Ha 'reconstruido' su juego y se ha enriquecido.
* A lo largo de los próximos días y hasta final de año Ten-golf va a pedir a diferentes profesionales, analistas, periodistas o aficionados de rango del mundo del golf que destaquen un personaje de este deporte según el criterio que les parezca y como les venga en gana: un detalle, una trayectoria, un modo de jugar, de pegarle a la bola o de comportarse, un gesto, una manera de entender la vida… Todo vale.
