España, los españoles, es un país muy asociado a cualquier tipo de disciplina deportiva. Si aparcamos el deporte del balompié (el fútbol se mueve en otros niveles), los aficionados a practicar deporte cuentan con un sinfín de opciones: baloncesto, ciclismo, tenis… y, por supuesto, el golf, una de las disciplinas deportivas que más está creciendo a lo largo de los últimos tiempos, como se constata en determinados factores: hay más deportistas de élite que se mueven en niveles de campeón como sucede con Jon Rahm (esto siempre supone una inyección de promoción); se están creando más infraestructuras (algunas de ellas son municipales y se reducen los costes de jugar); y se están popularizando aquellos seguidores que buscan al golf dentro de la oferta de apuestas deportivas que muchas plataformas del sector del juego están ofreciendo en el ámbito online. El círculo se cierra con una mayor presencia del golf en los medios de comunicación, ya sean especializados o generalistas.
Sucede con otros deportes y pasa en el golf. Si una determinada disciplina deportiva cuenta con grandes profesionales que ganan torneos y son referencia a nivel mundial, en España, en su país de origen, emerge un buen número de nuevos seguidores y practicantes de ese deporte. Algunos de estos nuevos jugadores acaban cautivados y se enamoran de esa práctica deportiva, como sucederá con algunos de los nuevos jugadores de golf. La presencia ganadora (es el actual número 1 del ranking) de Jon Rahm anima a la gente a acercarse a este deporte. Ya sucedió en tiempos con Severiano Ballesteros y José María Olazábal. El nuevo referente de este deporte, Jon Rahm se proclamó campeón del Abierto de Estados Unidos y también ha tenido notables actuaciones ganadoras en la Ryder Cup de la mano de otro icono del golf, el castellonense Sergio García, quién inició esta tendencia de atraer a gente a este deporte tras su éxito en el Masters de Augusta.
Como consecuencia de lo anterior, el número de instalaciones deportivas para la práctica del golf ha ido creciendo de manera progresiva durante los últimos tiempos, al mismo ritmo que ha ido desterrando ese mito de que este deporte era únicamente para gente adinerada. Actualmente, existen cada vez más campos de golf de carácter municipal (el coste es reducido) o de campos privados que ofrecen el jugar unos hoyos a unos precios bastante competitivos. No obstante, aún queda trabajo a desarrollar de cara a consolidar este deporte entre todos aquellos seguidores de este, al tiempo que deben continuarse haciendo políticas de atracción de nuevos jugadores. Recordemos, asimismo, que el golf es un deporte muy saludable: también se hace mucho ejercicio.
Otro factor que muestra que el golf está adquiriendo una considerable popularidad está en su aparición en los pronósticos que pueden hacerse en las casas de apuestas online. Ya no todo es fútbol o caballos (sí, caballos, una disciplina como muchos seguidores en este ámbito). El pronosticar sobre un determinado ganador o vencedor en un determinado hoyo o tratar de acertar el número de golpes son algunas de las opciones que se encuentran en este campo. Eso sí, como sucede con otros deportes, no hay recetas mágicas, aunque sí ayuda, y mucho, conocer los entresijos de esta disciplina deportiva.
