Padraig Harrington (-5) es el primer líder del PGA Grand Slam, una cita descafeinada por las ausencias, aunque no deja de tener su valía…
En teoría, este torneo reúne a dos rondas a los cuatro ganadores de Grandes de la temporada. Esta vez faltan Rory McIlroy y Ernie Els. Padraig Harrington, sustituto del sudafricano, ha tomado ventaja con una espléndia vuelta de 66 golpes en el recorrido Port Royal en las Islas Bermudas. El irlandés tiene dos golpes de ventaja sobre Bubba Watson (-3), tres sobre Webb Simpson (-2) y seis sobre Keegan Bradley (+1), que sustituyó a McIlroy.
Harrington quedó segundo en esta misma cita en 2007 y 2008, por lo que este año persigue matar dos pájaros de un tiro: sacarse la espina de aquellas dos ediciones y vengar el orgullo de Europa, que sólo ha ganado en Las Bermudas en una ocasión desde que comenzó este evento en 1979. Concretamente, lo logró Ian Woosnam en 1991.
No obstante, quizás lo más interesante de esta primera jornada fue una revelación realizada por Padraig Harrington. El ganador de dos British Open y un PGA Championship aseguró que «yo siempre hago un esfuerzo por divertirme en cada vuelta que juego y hablar con mis compañeros de partido. Hoy fue mejor que nunca. Jugamos muy relajados todo el día. Hay veces que otros jugadores no quieren hablar y yo hago un esfuerzo por mantener la conversación. Pero hoy fue distinto. Todos estábamos pasando un buen rato y yo, egoístamente, lo prefiero. Juego mejor cuando el grupo entero se lo está pasando bien, así que los chicos ya saben lo que tienen que hacer mañana… No deberían hablarme», bromeó.
Hoy se disputa la segunda y definitiva vuelta. No hay que olvidar que Keegan Bradley ya remontó el año pasado seis golpes de desventaja para ganar el torneo.
* Foto de John L. Byrwa, PGA.com
