Pablo Larrazábal enseña a disfrutar en un campo de golf
Se ha ganado por derecho propio un hueco en esa nueva estirpe de golfistas jóvenes, pero sobradamente preparados que está dando España en los últimos años. Pablo Larrazábal tiene 24 años, nació en Barcelona y obtuvo por primera vez la tarjeta del Circuito Europeo en la pasada Escuela de calificación. Lo hizo, además, de forma brillante. Se ‘permitió’ el lujo de casi no sufrir, ya que lideró el torneo en las primeras vueltas y acabó sexto. Hoy mismo inicia una nueva ‘aventura’ en el Estoril Open de Portugal (sale a las 15,20 hora española), buscando esa gran semana del espaldarazo…
Sus inicios en el circuito mayor han sido muy buenos. Siete torneos y cinco cortes pasados. Luchó por la victoria en las primeras rondas del Joburg Open de Sudáfrica y su mejor resultado ha sido un decimoquinto puesto en el Open de Madeira, hace quince días.
El apellido Larrazábal es raza de golfista y buena fe de ello pueden darlo su padre, Gustavo y su hermano, Alejandro. Vamos que Pablo difícilmente podría haber salido otra cosa que no fuera jugador profesional.
El ejemplo de su casa le permite saber perfectamente el suelo que pisa y se nota en sus respuestas: seguras y bien meditadas. No se pierde en tópicos y, si no, fíjense en la charla que ha mantenido Ten-Golf con él:
Satisfecho con su juego… "Le estoy pegando muy bien a la pelota en los últimos torneos. Jugando así, me puede salir una vuelta buena en cualquier momento".
La temporada del debut… "Los números son muy buenos. Estoy trabajando muy bien. Los cortes que fallé: en la India llegué el miércoles por la tarde, me perdieron el equipaje y los palos y tuve que jugar con palos prestados. Y en Indonesia lo fallé sólo por una. Estoy muy cómodo y pegándole muy bien. El putt ya llegará. El entrenador está contento con el movimiento del palo y eso es lo importante.
La sideral diferencia entre circuitos… "Me planteé el año muy tranquilo, a divertirme, a ver qué pasaba y cómo era este mundo. Venía del Challenge Tour y allí todo es distinto. No hay público, no hay carpas… El Circuito Europeo es otra historia. En Asia somos dioses, firmábamos 200 autógrafos diarios y, claro, si lo ves por ahí, ha cambiado la vida. Otro ejemplo: de pasar un corte y hacerlo mal el fin de semana y ganar 600 euros en el Challenge, a hacerlo igual de mal en el Tour y ganar 5.000. Claro que cambia. Puedes viajar mejor, ir a buenos hoteles, puedes traerte a familiares, a la novia. Te puedes traer a tu entrenador. En el Challenge no puedes. Vas más tranquilo. Tienes a las marcas a tu disposición. Te hacen las cosas al minuto en el camión. El salto es brutal y todo el trabajo hecho vale la pena"…
Sus sueños… "Me lo planteo torneo a torneo. Veo que puedo estar aquí por juego, pero sé que falta mucho. He jugado en el Joburg Open y estuve peleando por la victoria, en Madeira hice top 15. Me noto que puedo estar, pero no hay que pensar más allá. Si pensara que puedo estar en la pelea bastantes veces me hundiría si va mal. Quiero divertirme, pasarlo bien, conocer a gente, tener experiencias… Y que en algún torneo pueda jugar alguna vuelta de entreno con Jiménez, con Sergio García… Eso me encantaría. Con Garrido jugué en Indonesia una vuelta de entreno y hay que aprovecharlo y aprender de ellos, que llevan muchos años aquí y son muchos mejores que tú… Tienen la experiencia para estar arriba más veces que yo".
Margen de mejora… "No soy muy preciso en los tiros a green de 50-60-80 metros. No soy tan preciso como la gente del Tour. Yo suelo hacer tres golpes en esa distancia y ellos hacen dos. Es una seguridad que no tengo. No la puedo dejar tan cerca como ellos y aquí en el Tour las banderitas las ponen buenas…".
Consejo a los amateurs… "Le diría que disfrute por que el golf es muy bonito. Todos pegamos golpes malos y fallamos putts de un metro. Lo hacemos todos: los amateurs de hándicap 20, los de 30, los de 10, los de 1 y los profesionales de elite de Ryder Cup. Nosotros disfrutamos más de cada golpe y no del día en sí. Pegamos los golpes porque nos divierte, al menos yo, y por eso le pones tanto empeño y ganas. El consejo es que cuando vaya al golf, a practicar o a jugar, tenga la sensación de que va como a un partido fútbol, a divertirse, a vibrar, a pasarlo bien, a disfrutar del día, del campo, de cada golpe, de cada montañita… Es muy bonito para salir y sufrir. Disfrutar de una caída… Mira que drive más bonito… Qué golpe con draw… No se disfruta sólo en el 18 firmando una buena tarjeta. Todos los campos son diferentes y hay que jugar y practicar para mejorar".
Su calendario próximo… "Después de Estoril hay dos torneos en China y no sé si entraré en los dos. Luego es el Open de España, el de Italia y a partir de ahí empezaré a parar alguna semana".
