¿Les suena a película de Hollywood?…
Seguro que se imaginan a Jack Lemon y Walter Matthau haciendo de las suyas en alguna de sus histriónicas películas.
Pero no. Hablamos de Juan Quirós y Manolo Piñero, y la acción no se desarrolla en un apartamento de Los Ángeles, sino en el Puerto de la Mora de Granada. Los dos golfistas españoles han tenido que pasar la noche al raso a su vuelta de Castellón, donde ganaron con su equipo senior el Cuatro Tours.
La nieve impedía el tránsito por esta vía andaluza el domingo y tuvieron que dormir en una estación de servicio. Arropados con todo lo que llevaban en la maleta, con la ropa de agua para los días de lluvia, con guantes de golf y de los que no es golf y con todo lo que pudieron ponerse encima pasaron la noche como pudieron.
22 horas después de salir de Castellón (hace unas horillas, vaya) conseguían llegar a Guadiaro, a la casa de Juan Quirós, suspirando por un caldito caliente, una cama reconfortante y el nunca bien ponderado calor de hogar.
Ya ven, hasta los grandes campeones pasan por este tipo de apuros. Qué no nos va a pasar a los humildes aficionados.
