QUIÉN: María José Hoyuela
DÓNDE: Escuela de golf de La Cartuja (Sevilla)
CUÁNDO: 4 de abril
QUÉ PASÓ:
Acabo de empezar a jugar al golf y me da un poco de palo escribir a un página en la que seguro que todos jugáis ya muy bien. He decidido hacerlo porque he leído muchas revistas de golf y algunos artículos de esta página (como la entrevista con Pablo Martín, muy buena por cierto) y he visto que todos los jugadores, ya sean amateurs o profesionales le dan muchas vueltas al coco. Yo llevo sólo tres clases de golf (no había cogido un palo antes en mi vida) y la verdad es que ya me entró un poquito la paranoia el otro día.
Los dos primeros días empezamos aprendiendo el putt y el approach corto, el chip. Al principio se me dio un poco mal, pero el segundo día era una máquina. Yo me sentía en una nube. Me entraban los putts, desde fuera del green las dejaba muy cerca y me dije: yo, que nunca he hecho ningún deporte en serio, a ver si va a ser el golf lo mío. El profesor (gracias José Luis) me dio muchos ánimos y ya me veía yo casi ganado torneos, ja,ja…
Ilusa de mí. El tercer día empezamos con el juego largo. Nos fuimos al campo de prácticas, cogimos el hierro 7 y no di prácticamente a ninguna. Qué desastre. Les di a casi todas por arriba y andaban uno o dos metros. Horroroso. Sólo logré conectar más o menos bien una y salió completamente disparada a la derecha. Acabé totalmente deprimida. El profesor me animó porque en ese momento me parecía el deporte más difícil del mundo. Eso del swing es una locura. Pero la verdad os digo, ya estoy deseando que llegue la siguiente clase.
Me apunté a las clases porque mi marido es un loco del golf y quería probarlo. Ahora entiendo su pasión por este deporte, aunque como el jueves no le de a la bola…
