Jon Rahm nunca olvidará el OHL Classic at Mayakoba 2014. Quedará para siempre en su memoria, como un álbum de recuerdos cuajado de buenos momentos, imágenes, consejos, frases, golpes…
Fue una semana intensa a la que Rahm llegó bien preparado. “Me lo tomé como un paso más en mi carrera, una semana de aprendizaje, de toma de contacto con el PGA Tour. El objetivo era aprender lo máximo posible de todos los jugadores”, asegura a Ten-Golf.
La semana dio para mucho y se lo iremos desgranando en la web a lo largo de los próximos días. No obstante, uno de los momentos más señalados se produjo el martes, vuelta de prácticas. Aparecen en el tee del 1 los tres españoles presentes en el torneo. “Tengo que dar las gracias a Gonzalo Fernández Castaño y Álvaro Quirós porque jugaron conmigo el martes. Fueron 18 hoyos en los que les pude preguntar todo lo que quise y lo que se me ocurrió. Se portaron de cine”, asegura Rahm.
Se pueden imaginar, un chico de 20 años, haciendo su debut en el PGA Tour, con su título de campeón del mundo en el bolsillo… Pues sí, había preguntas, y muchas, pero Jon nos selecciona las dos que más le interesaron. La primera tiene que ver con el salto de amateur a profesional, algo que hará el golfista de Barrika en verano de 2016, salvo que algún éxito enorme anterior pueda alterar estos planes. “Después de ganar el Campeonato del Mundo y batiendo el récord de Nicklaus, la verdad es que he recibido numerosas propuestas de agentes y empresas que desean ayudarme en mi carrera, así que les pregunté cómo va ese mundo de los mánagers. Sé que es un paso importante y no es fácil”, señala Rahm. El jugador español quiere acertar y está contando para esta tarea con un asesor de lujo, se trata de su coach, Tim Mickelson. “Me está ayudando mucho, haciendo de intermediario, respondiendo a los agentes. Sé que tendré que resolver este asunto antes de pasarme a pro, pero aún queda mucho”, apunta.
La segunda pregunta tuvo que ver con la competición, con lo que se vive en un torneo de máximo nivel y que genera tanta expectación como el OHL Classic. Como es lógico, Rahm está acostumbrado a los torneos amateurs, es decir, poco público, apenas ruido, todo muy tranquilo, situaciones en las que es muy fácil concentrarse, así que la duda fue en esta dirección: “les pregunté cómo lo hacen para abstraerse de los ruidos, del público, el movimiento, de todo lo que rodea cuando hay mucha gente en el campo. La verdad es que los dos me dijeron lo mismo: tranquilo, no vas a tardar nada en acostumbrarte y muy pronto ni te vas a dar cuenta de lo que hay alrededor”.
Rahm ha sido una esponja durante toda la semana y, sobre todo, ha podido darse cuenta de cuál es su nivel en estos momentos, cuando aún tiene un largo camino por delante para seguir mejorando y preparándose para ser profesional. “Me he dado cuenta de que en juego no estoy por debajo de ellos, mi técnica es similar, aunque siempre se puede mejorar. Eso sí, hay mucha diferencia en cuanto a experiencia. Hay que hacerse a todo lo que rodea un torneo profesional y eso es lo que quiero aprender en las oportunidades que tenga de jugar torneos profesionales en el futuro”, afirma.
En este sentido, la próxima cita en la que podría estar Rahm es el Waste Managment Open del PGA Tour, que se disputa en Phoenix, muy cerca de su universidad, Arizona State. El jugador vizcaíno ha pedido la invitación y confía en que puedan concedérsela.
