NOMBRE: Miguel García
CAMPO: Escuela de Golf de La Cartuja (Sevilla)
CUÁNDO: Febrero 2008
QUÉ PASÓ…
Dentro de la paranoia que es esto del golf, a veces un simple comentario te sirve para ver muchas cosas. A mi me pasó el otro día en la pequeña terracita-bar que hay en la Escuela de Golf de La Cartuja. Me estaba tomando yo una cerveza y en la mesa de al lado, a menos de dos metros, dos personas charlaban de golf.
Sería por la escasa distancia, o porque soy un cotilla, pero me puse a escuchar. Uno de ellos venía a decir que lo más importante era destrozar la bola desde el tee, la distancia. Y el otro (que no se si era profesor) no le quitaba la razón, pero le insistía en que tenía que trabajar más el juego corto, la sacada de bunker, los chips y golpes de approach alrededor de green y, por supuesto, el putter, donde al parecer su juego flaqueaba bastante.
Y le vino a decir, aunque no sea literalmente: "el año pasado el mejor jugador del circuito europeo en la estadística de recuperaciones (scrambles: destaca el tanto por ciento de ocasiones en que se hace par o mejor resultado en hoyos donde no se ha cogido el green en regulación) fue Padraig Harrington, que ganó dos torneos, uno de ellos el British, y que quedó muy arriba en el Orden de Mérito al final de temporada".
Evidentemente, este hombre era un enamorado del juego del irlandés. Me quedaba comprobar el dato y lo hice luego en casa: efectivamente, Harrington obtuvo los mejores números en 2007 en esta estadística. Y ya añado yo de mi cosecha: me puse a mirar más allá y resulta que también en 2006 fue de los mejores (6º), y en 2005 (1º), y en 2003 (3º)… Además, cuando no era el irlandés quien lideraba esta estadística, eran jugadores de la talla de Ernie Els, Sergio García…
Para rizar el rizo, miré por curiosidad quienes habían sido los mejores años atrás en la estadística de distancia desde el tee (driving distance): Titch Moore (2003), Ricardo González (2004), Joakim Backstrom (2005), Christian Nilsson (2006), Álvaro Quirós (2007)…
La moraleja perfecta sería comentar que he decidido trabajar mucho más esa parte de mi juego, pero no es posible: soy un vago y no me gusta demasiado dar bolas. Pero el día que me ponga…
