El WGC Cadillac Championship estaba subrayado en rojo en el calendario del golf. El torneo de Doral estaba destinado a ser el primer gran campeonato donde se iban a ver las caras el nuevo rey, Rory McIlroy, y su antecesor, Tiger Woods. Morbo asegurado. Expectación máxima. Y Donald Trump frotándose las manos a la vista de que el escenario de tal acontecimiento sería su Blue Monster, millonariamente remodelado el año pasado de la mano de Gil Hanse.
Pues bien, los planes del ricachón Trump andan a día de hoy en vilo. Tiger Woods no está clasificado para el Cadillac y le queda muy poco margen para conseguirlo, aunque el problema a día de hoy no es tanto cuánto le queda como cuán lejos está de la versión necesaria para lograrlo.
Tiger Woods ha amanecido este lunes como número 56º del mundo y necesita estar entre los cincuenta primeros después del Honda Classic para clasificarse. Esto supone que al californiano sólo le restan dos torneos, el Farmers Insurance Open, esta semana, y el Honda Classic para recuperar esos seis puestos que necesita. Precisamente, en el Honda se verá las caras por primera vez en 2015 con McIlroy.
Woods sabe que no tiene tiempo que perder. Por este motivo, el viernes, nada más entregar la peor tarjeta de su carrera, cambió de planes. Tenía pensado ver en directo al final de la Superbowl, pero «nada de eso, me voy a casa para trabajar cada día, a cada momento», señaló como declaración de intenciones.
Otro mal resultado en el Farmers podría provocar otro récord negativo en su carrera: desde que ganó su primer torneo en el PGA Tour (1996) nunca ha estado más abajo del puesto 58º.
La ausencia de Tiger Woods dejaría un vacío enorme en el Cadillac, más allá de ese supuesto enfrentamiento con McIlroy. No en vano, Tiger ha ganado siete veces este torneo, que se dice pronto. Parecen argumentos más que suficientes para que alguien se saque de la manga una invitación de última hora, sin embargo, las normas de los Campeonatos del Mundo están muy claras. Son las citas que más se ajustan al estado de forma del momento y no parece de recibo cambiar el reglamento, aunque el afectado se llame Tiger Woods.
Tiger sólo se ha perdido un Campeonato del Mundo por no estar clasificado. Fue el HSBC Champions de 2011, tras sus problemas matrimoniales.
