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La magia nunca muere… ni a los 85

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Reproducimos un interesante artículo aparecido en La Nación sobre el homenaje que los mejores golfistas argentino rindieron al gran maestro De Vicenzo con motivo de su 85 cumpleaños: 

Los elegidos demuestran su condición siempre. En la plenitud de sus carreras o en el reposo después de tantas conquistas. En el torneo más importante o en una distendida competencia de golf que se organiza para agasajarlo. Roberto De Vicenzo es uno de esos hombres tocados por la varita mágica, y las cosas que es capaz de hacer, aun en el festejo de su cumpleaños N° 85, para el que se reunieron varias de las principales figuras del golf en la Argentina, no dejan de sorprender.

Angel Cabrera, Andrés Romero, Eduardo Romero, Rafael Gómez, Rodolfo González, Luis Carbonetti, Estanislao Goya, Juan Pablo Abbate y Miguel Rodríguez, destacados en los diferentes circuitos del mundo, cumplieron con el Maestro y participaron de un entretenido Shootout en el Ranelagh Golf Club. Como resumió el Gato Romero: "Es imposible decirle que no al Maestro. De alguna manera, es una obligación para nosotros estar en la celebración del cumpleaños de alguien que nos abrió las puertas a todos en el mundo del golf. Y además, me gusta que los homenajes se hagan en vida, porque las personas importantes merecen saber el cariño y el respeto que la gente tiene por ellos".

Después del Pro-am realizado con Gabriel Batistuta como destacado, llegó el plato fuerte, con una competencia en la que el score más alto va quedando eliminado en cada uno de los nueve hoyos. Cada profesional representaba a una institución de bien público del partido de Berazategui, y en caso de adjudicarse el triunfo le donaba una suma aportada por los varios sponsors. De Vicenzo sólo jugó el primer hoyo, y fue más que suficiente.

Los nueve invitados tenían la chance de dos mulligans (repetir un golpe si no es efectivo), y el Maestro, tenía cuatro por ser el anfitrión. Pero no necesitó utilizarlos, porque su participación fue corta y contundente. En el primer tiro al green sintió un dolor en la cintura cuando hacía el swing y apenas pudo pegarle a la pelota. En el primer mulligan pegó un gancho que aterrizó lejos del hoyo, pero su approach fue perfecto, y la pelota hizo una trayectoria curva sobre el green para meterse en el hoyo. La ovación fue interminable, y De Vicenzo y Cabrera, que también hizo birdie con un putt de unos 8 metros, evitaron el desempate en ese hoyo.

El Maestro no quiso arriesgarse a una lesión importante y dejó que Rafael Gómez, el primer eliminado, siguiera en su lugar. Ya había hecho su parte del show. "Se salvaron, porque, si no, les ganaba a todos", bromeó el homenajeado, que también les agradeció a todos por aceptar su invitación: "Es muy lindo que a uno lo reconozcan. Creo que estos muchachos están haciendo mucho por nuestro golf y van a hacer mucho más porque tienen un talento enorme. Sé que muchos hicieron un esfuerzo grande por para venir y se lo agradezco", agregó el Maestro, que se refería a Cabrera, al Gato Romero y a Andrés Romero, que llegaron desde sus provincias especialmente (Pigu manejó 10 horas desde Tucumán).

La decantación de cada hoyo, en los que en caso de empate se definía al eliminado por aproximación a la bandera, determinó que quedaran mano a mano en la final el más joven, Estanislao Goya y el más veterano, Piri Carbonetti. Y después de que ambos hicieran el par, el juvenil de Alta Gracia le ganó el desempate al de Río Cuarto con un tiro de aproximación más corto para ponerle punto final a la fiesta del Maestro De Vicenzo. Una celebración en la que el mejor jugador argentino de la historia volvió a sorprender.